Señalando que sufre “persecución política” por parte del ahora concejal Natalio Graglia, renunció ayer a la Secretaría de Educación y Cultura Florencia De Simone.
Lo hizo a dos días del inicio de la agenda por las Fiestas Patronales y aseguró que se trata de una decisión “indeclinable”. Había asumido el 1 de mayo de 2013 y fue la cuarta secretaria de esa área que tuvo Guillermo Cavagnero en siete años de mandato.
“Seguiré trabajando. Entré sabiendo qué implicaba este cargo y este lugar. Concibo a la política como una herramienta para el desarrollo social”, dijo a EL DIARIO en una de las oficinas de la Casa de la Cultura, ayer a las 11 mientras un colaborador presentaba -en ese momento- su carta de renuncia ante el intendente.
“No me siento cómoda en este espacio -argumentó-. No estamos trabajando bajo los mismos intereses. Tengo una manera de trabajar diferente. Vengo viviendo una persecución política, no se me dejó hacer algunas cosas y existe falta de comunicación”, fundamentó.
Remarcó que trató de “ponerle pilas a todo” y admitió que su salida se da “en una fecha complicada”, porque mañana comienzan los eventos del mes aniversario de la ciudad. No obstante, aclaró que no quedó “nada al azar”. “Dejo todo organizado y si bien muchas actividades son producidas por instituciones, de alguna manera todo pasa por esta Secretaría porque se necesita hacer gestiones para el sonido, los salones y demás”.
De Simone dijo estar “tranquila”. “Hice todo lo que pude, lo que estuvo a mi alcance. Me llevo muchísimas cosas de acá, la aceptación de la gente y el reconocimiento”, afirmó.
Luego, sin titubear, nombró a quien hasta hace una semana era el secretario de Gobierno, y quien pasó al ámbito legislativo, Natalio Graglia. “Estoy en contra de quienes manejan esto, que es Graglia y su equipo. He tenido diferencias”, confesó. Añadió que todo fue hablado cara a cara y dio a entender que la situación se hizo insostenible. “Les he hablado de lo que me pasaba, yo no voy por atrás”.
Cuando EL DIARIO le preguntó a qué se refería con “persecución política”, habida cuenta de que tanto ella como Graglia comparten su apoyo al kirchnerismo, detalló: “No me dejaban realizarme. Tiraban hacia abajo”. Ejemplificó con cuestiones relativas a actos, pero también con las actividades de la asociación civil que ella encabeza fuera del Ejecutivo. “Planteé muchas veces el porqué de esto, pero no hubo una respuesta concreta”, agregó.
Sobre el cierre de sus declaraciones, dijo que esta función le trajo “muchas satisfacciones y tristezas”, aseveró que las instituciones “pueden seguir contando” con su colaboración y apuntó que lo ideal hubiese sido que “todos trabajemos para el mismo lado, para crecer, no para que se vaya hacia atrás”.
Ya con lágrimas en los ojos -lo que le provocó pudor y la llevó a pedir disculpas varias veces- expresó que esta “no es una cuestión en contra de Cavagnero, sino de Graglia, que maneja todo”. Cuando se le preguntó si la ida del funcionario hacia el Legislativo no cambiaba el panorama, lo descartó. “No; es lo mismo”, respondió.
“Me voy triste porque con el equipo de Cultura hemos formado una familia. Voy a extrañar un montón, disfrutaba muchísimo de este lugar”, finalizó.
La carta de la salida: “Cuestiones demasiado serias para un municipio”
La carta con la que De Simone se fue del Departamento Ejecutivo Municipal contó con términos concluyentes.
En su escrito dijo que renunciaba por “cuestiones, a mi razonar, demasiado serias para que ocurran dentro de un municipio en donde no sólo no existe la buena competencia laboral, sino todo lo contrario”.
Luego citó “la persecución política a la que estuve sometida estos largos meses, sumándole la falta de comunicación y la inoperancia de algunos funcionarios que lamentablemente pueden llegar a sentirse inteligentes trabajando para las críticas ajenas y pisoteando deshonradamente la labor de sus compañeros de equipo, sin tener en cuenta como eje principal que cada uno en el lugar que ocupa debe poner como prioridad y único objetivo el trabajar para la ciudad, mejorar la calidad de su gente y demostrar su vocación de servicio”.
Finalmente y pese a todo, agradeció la oportunidad de estar en ese cargo.