Por primera vez en el sudeste de la Provincia se realizaron en el Servicio de Hemodinamia de la Clínica Marañón dos procedimientos de avanzada para el tratamiento de una enfermedad frecuente: aneurismas de aorta abdominal.
Los aneurismas de aorta abdominal son más comunes en gente de mayor edad, por lo que su ocurrencia está aumentando en tanto aumenta la expectativa de vida de la población: la incidencia aumentó 300% entre 1950 y 1990. Su ocurrencia también esta relacionada al hábito de fumar: casi 3% de pacientes fumadores mayores de 70 años padecerán esta enfermedad.
El tratamiento convencional de estos aneurismas consiste en una cirugía a cielo abierto (incisión en el abdomen y exposición directa de la aorta) para resecarlo (“extirparlo”) y suturar un tubo de material sintético (“prótesis”) en el lugar de la aorta dilatada. Esta cirugía se realiza desde 1960 y ha demostrado su utilidad en gran número de pacientes, pero tiene limitaciones para aplicarse en una población de pacientes cada vez más añosos y complejos por su alto riesgo y complicaciones.
Hace unos 18 años el médico argentino Juan Carlos Parodi desarrolló un tratamiento para tratar estos aneurismas sin necesidad de cirugía, por medio de catéteres que se introducen por la ingle y liberan la prótesis (malla de metal y tela sintética) desde adentro de la aorta sin apertura del abdomen. Esta ingeniosa solución se diseminó rápidamente por todo el mundo de la mano del desarrollo tecnológico de prótesis cada vez más pequeñas y efectivas y de la mayor experiencia en el implante. Hoy es el tratamiento de elección en pacientes añosos que son malos candidatos a la cirugía convencional y se aplica cada vez más en pacientes más jóvenes.
Tiempo atrás, un numeroso equipo conformado por los cardiólogos intervencionistas Miguel Ballarino, Carlos Leonardi, Enrique Cerutti, Oscar Roncaglia y Andrea Liberti; los cirujanos cardiovasculares Oscar Bauk y Francisco Bergesio (quien falleció días después) implantaron exitosamente dos prótesis a dos pacientes con severos aneurismas de aorta abdominal, los cuales fueron dados de alta 48 horas después del procedimiento y evolucionan favorablemente.
Además de la novedad de ser las primeras intervenciones de este tipo en la región, lo más destacable es la disponibilidad actual en la Clínica Marañón del equipo multidisciplinario y la tecnología necesaria para llevarlas a cabo con éxito.