El secretario de Prevención Comunitaria y Derechos Humanos, Carlos De Falco, anunció ayer que se va a continuar con la modificación de las paradas de ómnibus y taxis en la zona céntrica y que se lanzará una campaña para estimular la caminata como forma de circulación.
En las postrimerías de un encuentro con la prensa donde se anunció un curso sobre adicciones, el funcionario del gabinete de Eduardo Accastello dijo a la prensa que el objetivo es "promover el uso del transporte público para reducir el tránsito de vehículos particulares en las zonas más conflictivas".
Utilizó la figura de "paradas generosas" para colectivos y automóviles de alquiler y señaló como ejemplos las zonas de bulevar España-Alvear, de la Asistencia Pública y el casino.
En el bulevar citado se pintarán amplias zonas de detención para los ómnibus urbanos, en tanto que en la Asistencia se correrá una cuadra la parada de colectivos y se ampliará el espacio de espera de los taxis.
"El tránsito -opinó el funcionario- nos va corriendo permanentemente los límites. Hay 84 mil vehículos registrados en la ciudad y cada año se suman tres mil más. Ante esa expansión, las soluciones no suelen ser perfectas, sino que hay que ir adecuándonos a las circunstancias".
"Todo lo que estimule el uso del transporte público es bienvenido, para ir dejando de lado la cultura de venir al centro en auto así se viva a seis cuadras del destino", consideró De Falco.
Las paradas estratégicas de taxis contribuyen a que "no anden circulando a la espera de conseguir pasajeros, no contribuyan tanto a la contaminación del aire y no gasten combustible", dijo.
En cuanto a la posibilidad de habilitar más playas de estacionamiento, el secretario consultado respondió que "hubo una propuesta para hacer una gran playa bajo la plaza Centenario, pero era una iniciativa privada que luego se retiró. Lo de las playas es un tema de análisis permanente y, en ese sentido, el municipio no puede destinar recursos porque tiene otras prioridades. Vemos, sí, que hay privados que están instalando nuevas playas en el centro y eso contribuye a nuestro objetivo de hacer más fluido el tránsito".
En cuanto a los pasajeros transportados por las líneas locales de colectivos, De Falco afirmó que "su número aumenta año a año, aunque debemos admitir que el grave problema de ese sistema es que está instalado en una ciudad que no es ni grande ni chica, lo que hace que al habitual déficit del transporte público en todas las ciudades, se agregue esta particularidad villamariense. Además, tengamos en cuenta que hay pasajeros que tienen derecho a utilizar el servicio gratuitamente".
El entrevistado se mostró confiado en que "el público va a usar más el colectivo, cuando se disponga del sistema que permita ver en el teléfono celular cuánto falta para que llegue el ómnibus".