Luego de que nueve policías fueran separados de sus cargos por estar acusados de haber torturado a tres jóvenes detenidos en la Comisaría de Justiniano Posse, una multitud de vecinos marchó el miércoles por la noche en esa localidad, pacíficamente, apelando a la no violencia.
Los manifestantes se congregaron en la plaza Manuel Belgrano, marcharon con un aplauso sostenido y portando pancartas con consignas hasta el ferrocarril. Allí, leyeron un mensaje contra la violencia. Luego, habló una madre y agradeció a los presentes. También el cura párroco dijo unas palabras.