Comparten la misma sangre, la misma pasión y los mismos sueños. Son Nicolás y Luciano Bencivenga, dos hermanos que integraron hasta hace pocos días los planteles de San Martín RC y que ayer viajaron a Francia para jugar en un club de aquel país.
Nicolás nació el 8 de enero de 1990 y juega al rugby desde los 8 años, siempre lo hizo como centro y wing. Luciano nació el 10 de mayo de 1993 y comenzó a jugar cerca de los 11. Es hooker, aunque en un par de ocasiones tuvo que cubrir algún puesto en la tercera línea de su equipo. Además fue Dogo M17 y M19 y preseleccionado mayor.
Ayer, pasado el mediodía tomaron un vuelo desde Ezeiza que los trasladó a Francia, a donde llegarán hoy cerca de las 9 a Burdeos y desde ahí se trasladarán a Nontronnais.
Antes de viajar, Nicolás y Luciano visitaron EL DIARIO y contaron sus sueños y cómo surgió esta posibilidad de poder concretarlos.
¿Cómo nació la idea de irse?
Luciano: “Yo tenía 16 años o menos y soñaba con jugar en el seleccionado argentino. A los 16 años le pedí a mi viejo y empecé a entrenar con un preparador físico y a trabajar con un psicólogo deportivo, con el objetivo de estar en el circuito nacional, como es el Pladar. No tuve la suerte de quedar porque es muy complicado. Es un paso previo a entrar a los Pumas. Pasó ese objetivo, no lo pude cumplir. Jugué en los Dogos M17 y M19, estuve en el seleccionado mayor y ahí salió el otro objetivo que era llegar a jugar profesionalmente. Seguí trabajando con ese objetivo, se sumó Nicolás y ahora salió la propuesta esta, que hace cuatro o cinco años estoy esperando. Era tiempo ya, tanto trabajo necesitaba tener algún fruto. Creo que es una edad justa para irse. Somos varios los cordobeses que este año nos vamos”.
Nicolás: “De chico yo pensaba ir progresando, tal vez para llegar el día de mañana jugando a nivel profesional. Por causas de la vida no se fueron dando esos sueños. Tuve otras posibilidades de trabajo, entre otras cosas. También tuve que dejar de jugar por una lesión y estuve mucho tiempo parado, mientras realicé otras actividades como correr, andar en bici o nadar. En 2012 vuelvo a entrenarme con el objetivo de jugar en la Primera del club y llegó a corto plazo. A mitad de año ya estaba jugando. Ahí surge la posibilidad de unirme al sueño de Luciano y jugar a nivel profesional. Me puse el objetivo de entrenarme y llegar al nivel que estaba él, para poder irnos juntos”.
¿Van como comunitarios?
L: “Ya somos jugadores fichados, jugamos como comunitarios, ya que tenemos ciudadanía italiana a través de mi papá. No ocupamos plaza de extranjero. Mi viejo hizo todo el trabajo de lograr la doble ciudadanía y la hizo para nosotros dos y mi otro hermano. Eso nos favorece muchísimo, ya que aceptan dos o tres plazas para extranjeros solamente”.
¿A qué club van? ¿Van al mismo equipo?
N: “Al principio se habló de que Luciano iba a ir a un club de Paris, pero no se cerraba el tema del contrato y se resolvió por este club que es el Nontron (Club Sportif Nontron Rugby), que milita en el Torneo Federal 3, de Francia. Llegaremos con el torneo ya empezado, ya se habrán disputado cuatro fechas con la de este domingo. Es una ciudad chica, de 20 mil habitantes. Es una región verde. Estuvimos viendo por Internet, el club está muy lindo, tiene canchas de tenis, pileta de natación, canchas de hockey, una cancha de entrenamiento y una de jugar, con una tribuna para 800 personas”.
L: “Uno supone que es un club con aspiraciones de seguir creciendo. Ellos ascendieron hace dos años, llevan jugadores para seguir creciendo. Había otras posibilidades, pero decidimos por este club porque íbamos juntos; también para comenzar es una categoría para tener rodaje, aprender el idioma, para empezar a aprender y desde ahí ir subiendo. Cuando estemos allá iremos a una academia para aprender el idioma. Vamos a una ciudad chica, es una buena forma de empezar. París es una ciudad con gente de todos lados del mundo, es muy grande para ir directamente. Nos pidieron un video. Nosotros esperamos poder demostrar todo lo que podemos aportarle a nuestro club. Eso puede permitirnos que nos vean de otros clubes e ir creciendo; es cuestión de laburar, como lo hacemos en San Martín”.
¿Cómo fue contarles a los compañeros del San Martín que se iban?
L: “Todos los chicos y los entrenadores nos apoyaron porque sabían lo que nosotros queríamos. Se sorprendieron porque fue todo de repente. Ellos también tienen una cuota del premio, nosotros entrenamos con esos jugadores y los entrenadores nos capacitaron, nos enseñaron muchas cosas. Ellos están enseñando cosas nuevas y por ahí este año los resultados no nos acompañaron por la falta de jugadores; tuvimos muchos lesionados. Pero están haciendo un trabajo increíble”.
N: “No se dio de entrar en el grupo de los ocho por tener un equipo corto y encima con muchos lesionados, muchos por fin de semana y no es fácil recuperarlos. Nosotros mejoramos nuestro nivel el año pasado. Para este mejoramos un poco más, pero los otros equipos hicieron un salto más alto”.
¿Fue complicado completar todos los trámites?
L: “Fue medio engorroso por el tema del idioma. Una vez que llegaron a Córdoba fue rápido. Nos ayudó a conseguir club un francés que esta casado con una mujer de Villa María. El nos facilitó mucho las cosas para poder cumplir nuestro sueño. Por eso quiero agradecerle a Guy Glotin, por lo que hizo y cómo nos facilitó el contacto. El consiguió el primer club y cuando vio que ese club no ofrecía algo serio, se puso a buscar otro. Conoce a mi familia y conocía nuestro sueño. Aportó para que pudiéramos conseguirlo”.
¿Además de jugar, piensan estudiar en Francia?
N: “La idea cuando estemos allá es entrar a una universidad. Luciano va a hacer un curso de entrenador profesional, que tiene varios niveles. Yo voy a ver qué voy a estudiar o en qué me voy a capacitar. Pero el objetivo es ir a jugar al rugby. Lo del estudio será en los tiempos libres”.
¿Por cuánto tiempo es el contrato?
L: “El club nos pidió quedarnos dos temporadas, pero nosotros le pedimos una, para ver si nos adaptamos. No tiene sentido quedarnos y pasarla mal. La intención es disfrutar y buscar el camino para cumplir nuestro objetivo. Ya tenemos un mánager en Francia, por cualquier cosa que pueda surgir más adelante.
Supongo que el apoyo de la familia fue clave.
L: “El apoyo es total. Hace cuatro años que mi viejo viene tirando líneas para tratar de cumplir nuestro sueño, con esto se va a sentir reconfortado”.
N: “Mi mamá igual. Y mi hermano del medio también”.
L: “El del medio es buen jugador. Viene de una lesión y se ha tomado un tiempo para ponerse bien. Es tercera línea y juega bien, pero es medio vago. Es de los que piensan todo el año en las vacaciones... ja, ja, ja”.
¿Si les va como sueñan, piensan volver algún día al San Martín?
L: “Sí, por supuesto. Es el club de nuestros inicios. Algunos dicen que no volvemos más, pero vamos a volver”.
N: “Cuando nací, mi viejo jugaba en el club. Nos criamos en ese ambiente. Si más adelante aportamos un granito de arena, será en nuestro club”.