La estudiante completó su carrera a partir del Plan Estratégico de Formación, que pretende que el país llegue a 2016 con 4.000 nuevos ingenieros. Otros 48 alumnos van por su título con la misma operatoria. Ella los alienta: “Que se pongan las pilas y la terminen. El incentivo económico es una forma para que se reciban, cierren un ciclo”
El plan de estímulos a la graduación de ingenieros comenzó a dar frutos en la Universidad Nacional de Villa María (UNVM). Yanina Canale es la primera de los 49 estudiantes que se incorporaron al programa en alcanzar el objetivo, con su flamante título de ingeniera en Tecnología de los Alimentos.
Como sus 48 compañeros de programa, Yanina terminó de cursar hace ya varios años (exactamente cuatro) y comenzó a trabajar sin elaborar y rendir el trabajo final de la carrera. “El programa motiva bastante”, explica, “porque trabajando unas diez u once horas por día, obviamente perdés entusiasmo por el tema de la tesis, aunque uno sabe que la tiene que terminar, porque no tiene sentido hacer una carrera como una ingeniería para no recibirte”.
Ni bien culminó con el cursado, que llevó al día durante los seis años de carrera, Yanina empezó a trabajar como pasante en una empresa, y de ahí pasó a otra firma, sin que quedaran baches en su vida laboral. Sin embargo, a pesar de desempeñarse en puestos que se condicen con su formación, alcanzar el título era un objetivo pendiente, no sólo individual, sino familiar. En su relato del esfuerzo por concluir el trabajo final no falta el reconocimiento a sus padres: “Ellos me motivaron un montón a que me pusiera las pilas, que terminara, que ellos me apoyaban. Son gente que trabaja y entiende el esfuerzo extra que hay que hacer”.
El programa de estímulo es para tener 4.000 nuevos ingenieros
El programa de estímulo a la graduación fue anunciado a finales de 2013 por el entonces secretario de Políticas Universitarias y rector en uso de licencia de la UNVM, Martín Gill. Prevé la compensación de 25 mil pesos a cada nuevo ingeniero que, habiendo dejado de lado el trabajo final para trabajar, decide retomarlo y alcanza el objetivo en un año.
La iniciativa se inscribe en el marco del Plan Estratégico de Formación de Ingenieros, que prevé un horizonte en 2016 de 4.000 nuevos ingenieros por año.
El programa de estímulo tiene por objetivo lograr que se gradúen 2.000 estudiantes anuales y responde a la necesidad de nuevos profesionales para el modelo de industrialización en marcha.
El decano del Instituto AP de Ciencias Básicas y Aplicadas, Germán Cassetta, reunió a comienzos de 2014 a los aspirantes al programa, con el objetivo de plantear una modalidad de trabajo tutelada que facilite a estos estudiantes trabajadores cumplir con el objetivo en los plazos establecidos.
En la Universidad Nacional de Villa María están en condiciones de participar las carreras de Ingeniería en Alimentos (y en Tecnología de los Alimentos) e Ingeniería Agronómica.
Palabras profesionales
Sobre su experiencia, Yanina describe que fue “muy gratificante” y no duda en recomendarla a sus 48 compañeros de programa: “Que se pongan las pilas y la terminen. El incentivo económico es una forma para que se reciban, cierren un ciclo”.
“Ya que hicieron tanto esfuerzo durante la carrera, que la terminen con el proyecto y se reciban, porque el objetivo es ese”, expresa la flamante profesional.
Sin embargo, no duda que sin el incentivo económico hubiera culminado igualmente la carrera, aunque tal vez en otros plazos.
El trabajo final de la joven profesional se titula “Planta de faena y procesamiento de carne de conejo”, que fue dirigido por el ingeniero Hugo Ferrero.
Fotografías: 1) La flamante profesional, feliz con su logro
2) El tribunal estuvo integrado por los ingenieros David Manavella, Juan Re y Daniel Valazza. En la fotografía, junto a la flamante profesional