Daniel Biga, el presidente de la Asociación de Cooperativas Argentinas (ACA) fue lo más diplomático que pudo. Es que estaba inaugurando una planta en la que invirtieron 130 millones de pesos para producir biocombustible y, hoy, los valores fijados por el Gobierno hacen que no sea rentable su venta.

“Nosotros vamos a solucionarlo al estilo de ACA, dialogando”, dijo en conferencia de prensa, aunque admitió que con los valores actuales “estamos en línea de flotación, sin rentabilidad” y confió en que esa situación no se extenderá en el largo plazo. 

Pero en el acto, no dudó en mirar al ministro de Agricultura, Carlos Casamiquela, para pedirle a la Nación que no cambie las reglas de juego a mitad de camino.

“La Ley 26.093 -que impulsa el corte de las naftas con biocombustibles- fue la plataforma para la joven industria del bioetanol, que es vital para disminuir la emisión de gases efecto invernadero, para sustituir importaciones y ganar en soberanía energética al utilizar un recurso renovable”, comenzó diciendo en su discurso, al elogiar la política nacional que impulsó el tipo de plantas como la que inauguraron ayer en Villa María.

“Este Gobierno inició exitosamente esa política y aquí está un ejemplo tangible de los resultados cuando hay reglas claras y estables. Sin embargo, recientemente cambiaron la fórmula de calcular los precios del biocombustible (se redujeron en un 35%), por lo que los exhorto a que vuelvan a la fórmula original, para que, cuando el Estado y los privados hacen algo bien en conjunto, como en este caso, no se generen cambios en la marcha para arruinarlo”, puntualizó en el tramo más duro de su discurso.

Hay que señalar que las negociaciones por el precio del biocombustible se hacen en la Secretaría de Energía de la Nación, por lo que no le exigieron respuestas directas al responsable del área de Agricultura que participó del acto.

 

La planta

ACA Bio es una moderna planta formulada para “no desperdiciar nada”, como puntualizó Carlos Casamiquela.

Generando su propia energía eléctrica, producen a partir del maíz dos elementos vitales: por un lado, la energía del bioetanol y, por el otro, las proteínas a través de dos alimentos para el ganado como es la burlanda húmeda (W35) y los granos secos conocidos como DDGS (D90).

Pero hay más: en el proceso se genera un gas que normalmente se desperdicia, pero que en este caso, asociados con una industria local, van a comenzar a producir gas carbónico (ver página 6).

Es destacable no sólo lo que producen, sino también cómo lo hacen, dado que se funden en el sistema solidario y en los principios cooperativos. Precisamente, ACA es una asociación de cooperativas y en el emprendimiento de ACA Bio hay 20 mil productores nucleados en 65 cooperativas que participaron de la inversión y que va a permitir generar alimentos en esta zona para 70 mil vacas lecheras.

 

Por qué Villa María

En el acto, el presidente de ACA señaló que eligieron invertir en Villa María no sólo por ser “cuna de la pampa gringa”, sino por la capacidad humana y técnica generada por la presencia de dos universidades nacionales. Señaló que trabajan en el lugar 90 profesionales, técnicos y operarios.

En ese punto, el intendente, Eduardo Accastello dijo que es el resultado de 15 años de preparación. “Vemos que no nos equivocamos cuando impulsamos la creación de la universidad”, planteó.

Recordó que a metros del predio de ACA se realizará el Parque Industrial 2 “al lado, la aduana, y al lado, el centro de logística”.

Cuando fue el turno del discurso de Casamiquela, sumó su elogio hacia el mandatario local, indicando que los intendentes “tienen que trabajar para el crecimiento de la comunidad”, como hace Accastello, dijo.

 

El acto

Bajo la torrencial lluvia de ayer al mediodía, se llevó a cabo sin dificultad el acto de inauguración de la planta. Además de Biga y Accastello, fueron oradores el ministro de Agricultura de la Nación y la vicegobernadora de la provincia, Alicia Pregno.

El primero recordó que hace 20 años “se gestaban políticas tendientes a destruir el sistema cooperativo y a los productores”, por lo que valorizó el apoyo que tiene hoy la organización solidaria.

A la hora de referirse a aspectos técnicos, dijo que actualmente el 65% del maíz se exporta sin agregarle valor. “Este es el camino para revertir esa situación”, señaló.

A su turno, Pregno habló de la “maravilla” tecnológica que representa la planta. “Es la tercera de Córdoba y la quinta del país”, mencionó, destacando que su base es producir energía utilizando recursos renovables.

La planta ya viene produciendo desde febrero, aunque con el corte de cintas de ayer quedó fijado un hito en la historia industrial de Villa María.