Se identifican con un mismo rango social: las cooperativas escolares Veracoop y Don Abraham nacieron en escuelas urbanas marginales, en sectores visiblemente vulnerables a las necesidades sociales y educativas. Acompañaron la reformulación del perfil y las orientaciones de los institutos provinciales de educación técnica y media “Rosario Vera Peñaloza” y “Abraham Juárez”, apuntando a contener a sus alumnos desde lo social, lo humano y laboral.
En 1999 y 2006, respectivamente, las cooperativas escolares se insertaron en la formación técnica especializada en alimentos que aseguran los institutos, brindándoles valores ideológicos y doctrinarios que fortalecen sus conocimientos y aptitudes para generarse sus propios recursos en el futuro, por intermedio de un oficio que aprenden definitivamente en los últimos tres años de estudios (quinto, sexto y séptimo año, este último desde 2015).
El apoyo de la Secretaría de Promoción y Calidad Educativa del Ministerio de Educación de Córdoba, a cargo del profesor Horacio Ferreyra, y de la Universidad Nacional de Villa María y el padrinazgo de cuatro cooperativas locales de trabajo (7 de Febrero, Rectificaciones San José, El Sol y Comunicar) encaminaron el desarrollo de las cooperativas escolares hasta estos días, por las cuales pasaron alrededor de 700 alumnos de enseñanza media.
Todos los días, la Veracoop elabora bizcochos y tortas que se distribuyen en el quiosco de la escuela.
Para ello cuenta con un envidiable equipamiento. También dispone de las máquinas, herramientas, talleres y laboratorios que le permiten producir helados. Potentes bienes de capital que aportó la Provincia.
La comercialización les facilita excedentes que se destinan a los gastos educativos, que afrontan los propios alumnos cooperativos involucrados.
La Cooperativa Escolar Don Abraham tropieza desde hace un año con la falta de provisión de gas en el IPET 56. Todavía no fue reparada la cañería colapsada en el edificio escolar de barrio San Martín, lo que impide el funcionamiento de los equipos orientados a la producción de alimentos, por intermedio de la panificación y el escabechado, entre otros.
Sin embargo, los alumnos socios completan el aprendizaje cooperativo, mientras se gradúan en los talleres de preocupación laboral.