La Policía cordobesa apartó al jefe de la Departamental Unión, comisario Héctor Garis, luego de que tres agentes de su órbita fueron denunciados por supuestos hechos de tortura sufridos por tres jóvenes en la Comisaría de Justiniano Posse.
Garis, jefe de la mencionada unidad policial, dentro de cuya jurisdicción opera la Comisaría de Justiniano Posse, fue "licenciado" y revistará en esa situación "hasta que salga su pase a retiro", informaron ayer fuentes policiales.
“Da vergüenza…”
El jueves pasado, el jefe de la Policía cordobesa, Julio César Suárez, había reconocido que es lamentable que tres miembros de la fuerza hayan sido puestos en situación pasiva, mientras se sustancia una investigación penal, por lo sucedido en Justiniano Posse.
"Da vergüenza ajena. Por eso, lo mandamos al director General de la Policía (hasta Justiniano Posse) con la finalidad de que se establezca para averiguar qué pasó y para que se ponga a disposición del fiscal (de Bell Ville)", aseveró Suárez.
En el mismo sentido, el comisario destacó: "Todo policía que no prestigie este uniforme no tiene cabida en la fuerza. El que no respete la misión que tiene por delante se tiene que buscar otro trabajo; se tiene que ir de la Policía".
Apremios
El hecho por el cual los policías fueron pasados a situación pasiva tuvo como origen la denuncia formulada por Ariel Hilves (24), que dijo: "Cuatro agentes, al menos, me pusieron una bolsa de nylon en la cabeza. Con una mano me tapaban la boca y me empezaron a pegar. Yo me asfixiaba".
De acuerdo con el muchacho, su hermano (18) y otro amigo (17) “corrieron igual suerte” y agregó que los policías hasta les arrojaron "gas pimienta" a sus rostros.
“No queremos que esto le pase a nadie más, que nadie viva este sufrimiento, porque es volver al pasado, a los militares, cuando torturaban gente. Los chicos tienen que salir a divertirse, a pasarlo bien, no esto, no queremos que nadie sufra como nosotros”, enfatizó Hilves.
Según Hilves, todo comenzó cuando en la madrugada del sábado 27 de septiembre se encontraban en un boliche de Justiniano Posse, ocasión en la que su amigo salió y, cuando intentó regresar a la disco, los efectivos le dijeron que no podía, que buscara otra puerta, tras lo cual "le arrojaron gas pimienta", y cuando él quiso ayudarlo, los detuvieron a los tres.
Otra denuncia
El cambio de jefes ocurrió en una período del año que es inusual, por lo que indudablemente se vincula con los hechos denunciados en Justiniano Posse, al que se agrega la denuncia de la docente bellvillense Ana Carolina Coscia, quien dio cuenta de que el auto que manejaba fue embestido en la parte posterior por un vehículo oficial que conducía el comisario Garis, quien abandonó el escenario del siniestro, acaecido sobre la ruta provincial 3 Sur, sin ayudar a la mujer.
Aún más, el abogado de la docente, Alejandro Gigena, reveló que su clienta fue amenazada telefónicamente luego de denunciar lo sucedido a un medio de la vecina ciudad.
Con anterioridad al viernes último, Castelló visitó Bell Ville y aseguró a la prensa que estaba al tanto de los sucesos que involucraron a la Unidad Departamental dirigida por Garis, ocasión en la que se entrevistó con el abogado de la docente y asumió la responsabilidad civil por el choque que sufrió Coscia.
Durante esa primera visita a Bell Ville, Castelló no dio muestras de proporcionar algún respaldo a Garis, lo que, de alguna manera, hizo prever que en los días subsiguientes se iba a ejecutar alguna medida tendiente a atenuar el creciente malestar social, al que se sumaron una serie de hechos violentos (arrebatos, robos domiciliarios e inseguridad) que, si bien ocurrieron y fueron denunciados, se ocultaron al no ser publicados en los sucesivos partes de prensa entregado a los medios.
Doble fuga
También recayó sobre las espaldas de Garis otro episodio resonante, el primero de todos los planteados a su gestión.
Se trata de la cinematográfica evasión que protagonizaron dos detenidos con frondoso prontuario, uno de ellos con domicilio en Bell Ville y, el restante, residente en Leones.
Sobre la fuga, ocurrida cuando los detenidos eran llevados a comer, se informó que sólo uno de los evadidos, el primero de los aludidos, fue recapturado; no así el segundo, acerca del cual no se tiene noticias de su paradero.
Remplazante
El viernes pasado precisamente, el titular de la Jefatura Sur, comisario general Miguel Angel Castelló, puso en funciones al frente de la Departamental Unión al comisario inspector Daniel Alberto Giovannini, quien de esta manera sustituye al apartado Garis, a quien se le otorgaron “las licencias que tenía pendientes hasta cumplir con los plazos para su pase a retiro”.
Giovannini se desempeñó, hasta su remplazo por Garis, como segundo jefe de la Departamental Unión y es considerado como un referente de dilatada actuación, con anteriores asientos en los destacamentos de Ballesteros y Noetinger.
De todas maneras, el flamante jefe de la Unidad cuya jefatura tiene asiento en Bell Ville, dijo desconocer si su designación será definitiva o tendrá carácter provisional, a la espera del nombramiento de otro integrante del escalafón superior de la fuerza.