La Policía detuvo ayer a la madrugada a dos jóvenes de 18 años a quienes acusan de los delitos de hurto calificado y violación de domicilio, informó la Policía.
El arresto se produjo en la cuadra del 600 de Intendente Poretti, donde una mujer de 35 años convocó a la Patrulla Preventiva para denunciar que había sido víctima de un robo.
Es que poco antes, manifestó la mujer, había dejado estacionada frente a su domicilio su motocicleta Guerrero Trip y desconocidos se la habían sustraído.
En consecuencia, los uniformados montaron un operativo cerrojo en las inmediaciones y, minutos más tarde, consiguieron localizar a dos sujetos que circulaban en moto por la calle Jujuy al 2800,
Al advertir la presencia de los efectivos, los motociclistas abandonaron el rodado e intentaron poner distancia a toda carrera.
En la huida, ingresaron en un domicilio ubicado en las cercanías, al que, aparentemente, no habían sido invitados.
Poco después, los jóvenes en cuestión fueron arrestados y trasladados a la Comisaría de Distrito, donde quedaron alojados y a disposición de la Justicia, bajo los cargos mencionados más arriba.
Sorpresa en la Comisaría
Hasta allí, la detención podría juzgarse como una de tantas; un arresto de rutina.
Sin embargo, cuando los muchachos fueron debidamente identificados en la dependencia policial, los efectivos comprobaron que uno de ellos era de apellido Gilli y que, hace poco más de un año, se habría conducido a bordo de un Peugeot 206 junto a otro menor, corriendo una picada por la costanera, y en esa circunstancia habría atropellado al sargento Julio César López, de 42 años, quien falleció horas después a consecuencia de las heridas sufridas.
Cabe recordar que el trágico episodio ocurrió en Catamarca y Bruno Ceballos el 26 de julio de 2013, cuando el sargento López había terminado su turno de adicional en un local bailable y regresaba a su hogar.
En aquel momento, los dos jóvenes que iban en el auto había sido solamente “demorados” porque eran menores de edad.