El fallido arranque del tercer ciclo al frente de Alumni le dejó un sabor amargo al entrenador Héctor Arzubialde.
Si bien el técnico sólo tuvo tres prácticas con el plantel (una de las cuales debió ser en el Salón de los Deportes, a raíz de la lluvia) y eso llevó a mantener lo que Carlos Mazzola armó en las fechas anteriores, no se imaginó la derrota de 5-2 y la manera en que jugó el 11 titular frente a Huracán, en San Rafael.
“Me voy un poco asombrado por el mal funcionamiento y por algunas cosas que nos sacaron del partido”, reconoció Arzubialde, desde Mendoza, antes de subir al micro que trajo al plantel de vuelta a Villa María.
En ese contexto, el técnico pidió “poner la cabeza” en el próximo partido sin olvidar los errores que se cometieron para empezar a corregirlos.
Desde ayer nomás, el plantel “Fortinero” comenzó a pensar en lo que viene, que será el duelo ante el puntero de la zona, Jorge Newbery de Villa Mercedes, aunque sabiendo que se pueden avizorar cambios y que habrá que volver a la victoria.
Arzubialde, por lo pronto, se mostró sorprendido porque el equipo “se fue del partido rápidamente” en San Rafael.
“Vamos a ver cómo cambiar esto; estuvimos demasiado nerviosos y ellos nos perdonaron la vida porque la derrota pudo haber sido catastrófica”, afirmó.
Luego comentó: “El 3 a 0 parecía lapidario, el 3-1 nos dio vida; en el arranque del segundo tiempo, creo que el que definió estaba en offside, pero igual nos hicieron el cuarto gol y nos fuimos del partido”.
“La realidad es que nos superaron en todas las líneas; sabíamos que era un buen rival, pero no creí que nos podía superar de tal forma”, añadió, sin salir del asombro, más allá de expresar que “Huracán es un equipo que se hizo sentir; le ganó 4-0 a Alianza y 3-1 a Atenas de Río Cuarto, entonces, no es una casualidad que gane por goleada; es un equipo que juega de esa forma”.
A levantar
Como en otras oportunidades, Arzubialde volvió a Alumni con un plantel definido, por lo que sabe lo que significa adaptarse.
“Nosotros, por supuesto, teníamos que adaptarnos a algunos jugadores, pero el equipo obtenía buenos resultados de esta forma. Pero ante un rival de buen funcionamiento, a veces no alcanza con enjundia y coraje; si no estás ordenado, escalonado, si no tenés posesión de balón, terminás perdiendo”, indicó tras la caída en Mendoza.
Entonces apuntó: “Tendremos que ponernos a trabajar, manos a la obra en todo lo que podemos hacer”.
“Hemos perdido ante el mejor equipo de la zona, aunque tenemos partidos por delante para sumar, para volver a ganar y para mejorar, por supuesto”, agregó, para más tarde sostener que “hubo errores posicionales, individuales y colectivos... Hemos cometido errores de todo tipo”.
Los groseros fallos en defensa fueron algunos de los aspectos que Arzubialde notó claramente. “Creo que los equipos se arman desde atrás hacia delante y este es un equipo que de tres cuartos hacia atrás tiene algunos jugadores de experiencia, pero hay que mejorar”, insistió.
Además, dijo que “hubo chicos que corrieron, que trataron de dejar todo, aun con errores, porque también hay algunas cosas positivas, aunque cuando uno pierde de esta forma, por supuesto que on muchos más los análisis negativos”.
Por otra parte, Arzubialde no parece estar convencido de la real posición de Sebastián Godoy cuando se trata de buscar a un conector entre la línea media y el ataque.
“Sebastián Godoy es un volante que nos puede dar equilibrio, buena pegada, experiencia. Para posicionarnos en campo rival necesitamos un jugador de otra característica y si no lo tenemos, trataremos de buscarle la forma”, comentó. De hecho, reconoció que buscó otra variante con el ingreso de Mikhail Colombo. “Trató de aportar en el juego, en la dinámica, aunque estuvo poco en cancha, así que lo voy a evaluar”, anticipó.
Más allá de posiciones y nombres, Arzubialde apuntará al aspecto motivacional para levantar la cabeza. “Me encargaré de que los jugadores se recuperen desde lo anímico. Ellos tienen que saber que pudo haber sido una mala noche y que nos tocó justo ante un muy buen rival, entonces hay que pensar en nuestro próximo adversario, que va primero. Y si nosotros hacemos las cosas bien, creemos que es posible, que se puede ganar”, expresó.
Por último, reconoció que “era poco lo que se podía cambiar” desde su regreso al club, por lo que dijo que “desde ahora, pondremos manos a la obra para cambiar lo que se deba cambiar y empezar a encontrar otro tipo de respuestas”.