Como todos los años, el barrio Campo de Mayo, con sus calles de tierra, se vistió de color y música la tarde del último domingo. Es que el merendero de Teresa Lazo realizó la tradicional fiesta por el Día del Niño, para homenajear a los cientos de pequeños que a diario asisten al lugar.
Ayudada por su hija, nietas, voluntarios y rodeada de niños que la llaman “abuela”, Teresa compartió la jornada.
En su humilde vivienda, mientras realizaba envoltorios de los regalitos para las mamás que también asistieron al festejo, conversamos acerca del crecimiento del merendero, que funciona en cuatro turnos, ya que no sólo brinda merienda, sino que además ayuda a los niños en sus tareas escolares y tiene en funcionamiento un pequeño ropero comunitario.
La jornada, enmarcada en un gran gesto de solidaridad y afecto, incluyó un show musical, refrigerio y chocolate con facturas, además del sorteo de juguetes para los presentes, provenientes de donaciones.