El exconcejal villanovense Osvaldo Rodolfo Soberbio comenzó a ser juzgado ayer en la Cámara del Crimen de Villa María, acusado de haber amenazado de muerte a quien fuera subsecretario de Seguridad Ciudadana de la vecina población, Horacio Fabián Pastorak.
La causa penal que se le sigue se inició hace tres años y medio, luego de una infracción de tránsito que derivó en un incidente verbal en la Municipalidad de Villa Nueva, donde Soberbio le advirtió a Pastorak que le iba a “romper la cabeza a trompadas” si no le devolvía el auto que le habían secuestrado un par de días antes.
De acuerdo con la requisitoria de elevación a juicio, en horas del mediodía del 4 de abril de 2011 el otrora edil peronista amenazó de muerte al por entonces funcionario del intendente Guillermo Cavagnero, episodio que fue presenciado por varios empleados municipales.
Soberbio comparece en libertad, imputado como presunto autor de “amenazas” y “coacción”, y si es declarado culpable, recibirá una pena de prisión de ejecución condicional (es decir, en suspenso), ya que carece de antecedentes y los delitos que se le atribuyen son excarcelables.
En un principio, Pastorak también estuvo imputado en la causa como supuesto autor de “lesiones leves”, ya que Soberbio lo acusó de haberlo golpeado durante el entredicho verbal. Sin embargo, en agosto de 2012 fue sobreseído por la Justicia, por lo que en el expediente sólo quedó comprometido el también excandidato a intendente y esposo de la exconcejala Olga Vivas.
Juez y partes
El proceso oral y público que se inició en la víspera, y que podría concluir hoy con el dictado de la sentencia, es presidido por el camarista René Gandarillas y cuenta con la participación del fiscal Francisco Márquez y de los abogados Marcelo Martín Silvano (representa a Pastorak, quien se constituyó como querellante particular), Luis y Lisandro Caronni (padre e hijo, a cargo de la Defensa de Soberbio), mientras que la secretaria actuante es Gabriela Sanz.
Ni bien comenzó la audiencia de debate, el fiscal Márquez solicitó que Pastorak, pese a ser denunciante y querellante en la causa, fuera convocado formalmente para que compareciera en calidad de testigo, requerimiento al que accedió el juez Gandarillas.
Por esta circunstancia, el exfuncionario del intendente Cavagnero debió abandonar la sala mientras Soberbio prestaba declaración y regresó unos minutos después para testimoniar sobre los hechos que derivaron en las amenazas.
Todo empezó...
Pastorak relató que dos días antes del incidente, el sábado 2 de abril, inspectoras de la Dirección Municipal de Tránsito de Villa Nueva -por entonces a su cargo- se comunicaron telefónicamente con él para informarle que sobre avenida Carranza habían retenido un vehículo Renault Kangoo, cuyo conductor no tenía el registro de conductor, la cédula verde ni el seguro obligatorio.
Las funcionarias lo anoticiaron también de un incidente verbal producido cuando realizaban su tarea, aduciendo que el infractor estaba nervioso, que las había insultado y que se negaba a entregar el vehículo.
“Vos sos una puta sin dientes y a mí no me lleva nadie el auto”, le habría dicho Soberbio a las inspectoras, incluso invocando su condición de exconcejal, según declaró Pastoral en la sala en base a lo que ellas le manifestaron por teléfono.
Sin embargo, la Kangoo fue retenida y trasladada al Corralón municipal villanovense, donde quedó depositada ese fin de semana.
Las amenazas
El lunes 4, alrededor de las 11.40, Soberbio se presentó en la dependencia donde Pastorak desempeñaba su actividad como subsecretario de Seguridad Ciudadana, para buscar el coche.
“Escuché algunos gritos y cuando salí, estaba este señor muy exaltado. Fue ahí cuando me preguntó ‘¿vos sos Pastorak?’ y de inmediato me reclamó que le devolviera el auto”, declaró el exfuncionario, aunque sin presentar la autorización correspondiente del Juzgado de Faltas.
Añadió que, instantes después, Soberbio lo increpó diciéndole “mariquita de mierda, te voy a cagar a trompadas, puto reprimido… te voy a romper la cabeza a trompadas”, para luego espetarle enfáticamente: “¡Te voy a matar si no me devolvés el auto!”.
Pastorak dijo también que se alejó del lugar para evitar confrontar con Soberbio, pero éste lo siguió varios metros muy de cerca. “Buscaba una reacción de mi parte, pero no lo consiguió”, continuó. Y cuando le pidió al personal a su cargo que llamara a la Policía ante el cariz que estaban tomando los acontecimientos, el exconcejal pegó un grito (“¡uy, me lastimaste!”, exclamó) y cayó de bruces al suelo.
“En un primer momento pensé que había tenido un infarto o algo por el estilo -señaló Pastorak-, pero de inmediato me di cuenta de que quiso hacerles creer a todos que yo le había pegado; fue un acto de histrionismo”.
Cabe señalar que el incidente fue presenciado por varios empleados municipales, cuyos testimonios forman parte del expediente y que ayer mismo quedaron incorporados al debate por su lectura, de modo que ninguno de ellos tendrá que declarar nuevamente.
Otros detalles
Osvaldo Soberbio tiene 59 años (nació en San Juan el 11 de abril de 1955), está jubilado a raíz de una serie de problemas cardiovasculares y se domicilia en Belgrano 694, en barrio Residencial América de Villa Nueva.
Al declarar en la sala sobre condiciones personales, el imputado dijo también que está casado y es padre de tres hijos, e incluso refirió que tiene estudios universitarios incompletos, ya que comenzó la carrera de Medicina, pero luego abandonó.
Por su parte, el denunciante Fabián Pastorak tiene 48 años y es oriundo de Buenos Aires, pero se radicó en Villa María en 2003. Es policía federal (está en situación de retiro voluntario) y actualmente posee una agencia de seguridad en esta ciudad.
Al ser interrogado por la Defensa, declaró también que fue custodio de conocidos dirigentes políticos como Carlos Ruckauf, Eduardo Menem y Mauricio Macri, y del ministro de la Corte Suprema, Juan Carlos Maqueda.
Sigue a las 9
El juicio continuará hoy a partir de las 9, oportunidad en la que se receptará el testimonio de una médica, a requerimiento de la Defensa, y luego prestará declaración el propio Soberbio.
Más tarde formularán sus alegatos el fiscal, el querellante y los codefensores, y se estima que pasado el mediodía el juez Gandarillas dictará sentencia. Pero si las conclusiones de las partes se demoran, el veredicto quedará para mañana.