“Nahiara” significa “la más deseada, la más amada”. Su nombre encierra el amor y la lucha de su mamá, Eliana Molina, una joven de 23 años que procura salir adelante, pese a las dificultades que se le presentan a diario.
El problema principal que hoy debe resolver es el de la falta de un techo. Está viviendo en un garaje en el barrio Roque Sáenz Peña, con patio compartido, por el que paga 1.300 pesos mensuales de alquiler. “Tengo hasta el 15 de este mes para dejar el garaje pintado porque se acabó el contrato”, dice, desesperada, esta joven mujer que padece epilepsia y que afronta como madre sola la crianza de su hija Nahiara, de un año y medio, que tiene Síndrome de Down.
“Nosotros cobramos por la discapacidad de las dos, así que tenemos algo de plata para pagar un alquiler razonable. El problema es que no tenemos garantías, salvo la de mi hermano, que es empleado; el resto de mis conocidos no tiene recibo de sueldo ni propiedades; y en todos lados te piden dos o tres garantías”, puntualizó.
“Necesito urgente un techo porque no se qué voy a hacer el 15 de este mes, cuando tenga que dejar el lugar donde vivo”, agregó.
Historias
A los 11 años le diagnosticaron a Eliana la epilepsia que padece. Aprendió a convivir con eso y a respetar el tratamiento que le indican. “Es difícil, porque lo mío es emocional”, contó.
En el embarazo debió interrumpir la ingesta de medicamentos, por lo que fueron meses difíciles. Pero lo peor, recuerda, fue cuando le comunicaron que su hija tenía Síndrome de Down. “Tenía mucho miedo, pensaba que no la iba a poder cuidar por mi enfermedad”, dijo. Pero hoy encuentra todas las respuestas en la mirada de Nahiara. “Ella me tiene a mí y yo la tengo a ella”.
Y en esa frase halla la respuesta y el sentido al esfuerzo cotidiano, a las sesiones permanentes de rehabilitación de su hija, a las visitas regulares al cardiólogo para controlar las consecuencias del Síndrome de Down y ahora, el pedido de solidaridad para que alguien alquile una vivienda sin las garantías que exigen las inmobiliarias.
Quienes deseen ayudar a Eliana y Nahiara pueden comunicarse a los teléfonos 155188273 ó 154784968.
Ellas son los rostros de las personas sin techo, que siguen golpeando puertas para conseguir un lugar de cobijo y pertenencia.