El fiscal de Instrucción de Río Cuarto, Fernando Moine, calificó de "grave" la denuncia formulada por un joven de 20 años, según el cual cuatro policías lo atacaron salvajemente en la Comisaría de General Cabrera.
“El muchacho ya fue revisado por el médico y concretó la denuncia con lujo de detalles, y aportó pruebas”, aseguró a la prensa el fiscal de Río Cuarto, quien tiene competencia geográfica para actuar en General Cabrera.
En el mismo sentido, el funcionario judicial subrayó: “Vamos a trabajar a fondo, porque la denuncia es grave y hay funcionarios públicos (en alusión a los policías) de por medio”.
Ariel Albelo, padre de Gastón (20), había denunciado que los hechos se produjeron durante la madrugada del domingo pasado, cuando su hijo y otros dos amigos se encontraban sentados en las inmediaciones de la disco de la zona, ocasión en la que uno de los jóvenes preguntó: "¿cuándo nos comemos los lechones?".
Cuatro policías que pasaban por el lugar entendieron que la frase iba destinada a ellos y, sin saber si Gastón era el autor de la frase y cuál era su sentido, "le pegó un golpe en el ojo" y lo trasladaron a la Comisaría, según la denuncia formalizada por el padre del joven.
Los otros chicos pudieron filmar con sus teléfonos celulares lo que sucedía, no obstante lo cual Albelo no quiso que sean difundidas, porque "son muy crueles", hasta el punto que "las personas que tuvieron la oportunidad de verlas no se explican el porqué de la golpiza".
Tras precisar que recién pudo reencontrarse con su hijo "el domingo, a las 20" y luego de que no le permitieran verlo, Albelo expresó que, según el examen que le efectuaron a Gastón en el hospital local, "tenía hematomas, golpes en la nuca, un ojo morado, golpes en las costillas y raspones varios".
En otro hecho similar reciente, la Justicia provincial imputó a dos policías por la presunta comisión de torturas en perjuicio de tres jóvenes en la Comisaría de Justiniano Posse, localidad ubicada a unos 165 kilómetros al sudeste de la capital cordobesa.
Lo sucedido tiene como contexto el hecho de que, según la Coordinadora Antirrepresiva de Córdoba, en lo que va de 2014, ya se han registrado siete casos de jóvenes muertos en casos de "gatillo fácil", lo que expresa la "sistemática política represiva" del Gobierno de José Manuel de la Sota.
La repetición de hechos vinculados con agentes de la fuerza hizo que, en los últimos cinco meses, familiares de víctimas del accionar de la Policía marcharan por la capital cordobesa contra las políticas represivas del gobierno de José Manuel de la Sota.