El presidente del comité de circuito de la Unión Cívica Radical, Sergio “Cacho” Aguilar sostuvo que el concejal de Unión por Córdoba-Frente para la Victoria, Natalio Graglia, no podía votar la ejecución presupuestaria del año pasado, algo que sí hizo el legislador oficialista días atrás.
“Se tenía que apartar, no puede ser juez y parte como ha ocurrido. Tiene un interés particular en el tema por haber estado en el Ejecutivo mientras se ejecutó el presupuesto, entonces debió abstenerse", declaró el dirigente quien hizo hincapié en el principio de imparcialidad.
Cuando se le preguntó si desde el partido se iba a efectuar algún reclamo formal por esta situación, comentó que se está analizando los pasos a seguir.
Además, calificó de “irregular” el tratamiento del tema en el Concejo Deliberante. “No se respetaron los tiempos de la Carta Orgánica Municipal”, advirtió.
Aguilar recordó que el Ejecutivo tiene la obligación de enviar la ejecución del presupuesto a los 60 días de finalizado el Ejercicio "y esto se cumplió", pero luego el Legislativo no respetó la COM. "El Concejo tenía 90 días para expedirse y ese plazo se cumplió el 1 de julio", ahondó.
Cabe consignar que todas las bancadas parlamentarias presentaron su respectivo análisis del dictamen luego de esa fecha.
-El bloque de concejales de su partido tampoco cumplió con el tiempo exigido, le señaló EL DIARIO.
-Nosotros somos minoría, nuestros concejales son dos. Habría que ver si han hecho los reclamos correspondientes para que se tratara el tema, fue su respuesta.
Tagni desmiente
Por su lado, el presidente del Tribunal de Cuentas, Ignacio Tagni (también presente en la entrevista), dijo que es "ridículo e ilógico pensar que acompañé el dictamen", como lo aseveraron los concejales Graciela Isaguirre, Nuri Vélez y Natalio Graglia a la hora de emitir su despacho.
"Desde el Tribunal presentamos el documento en tiempo y forma y allí hice constar que no se me habían respondido los informes pedidos al Ejecutivo, señalé los rechazos a órdenes de pago y precisé la violación a ordenanzas vigentes y a la Carta Orgánica Municipal en que se incurrió en algunos temas", indicó el tribuno radical.
"Es ridículo lo que dicen y no entiendo en qué cabeza cabe creer que estoy acompañando la ejecución presupuestaria", agregó.
“El Profam fue una privatización”
En cuanto al Programa de Fortalecimientos de la Administración Municipal (Profam) y luego de que los citados tres concejales oficialistas sostuvieran que no se trató de una privatización, Tagni y Aguilar ratificaron que sí lo fue. "Si darle a un tercero el tema tributario no es una privatización, entonces qué es lo que es", ironizó el presidente del comité. "Cuando se trató el tema llevamos un cuadro comparativo en el que quedaba plasmado que con el sólo incremento del 30% establecido por la Tarifaria y suponiendo que el Profam no lograra nada, ya se iban a conseguir montos que superaban lo establecido por la ordenanza de contrataciones", fundamentó. "Por eso el tema merecía audiencia pública y tratamiento en doble lectura", añadió. "Tenían dos años por delante, así hubiesen sido 10 mil pesos los que se llevaba por mes la Universidad igual superaba los montos que dispone la ordenanza para contratación directa", detalló.