Julio Bocca pasó recientemente por el Pabellón Argentina de la capital provincial, para recibir el premio Cultura 400 años, que entrega la Universidad Nacional de Córdoba, a los exponentes del quehacer cultural por su trayectoria y compromiso. Fue, sin dudas, un merecido homenaje al bailarín más importante de la historia del país, que ha bailado como artista invitado en el Royal Ballet de Londres, el Bolshoi de Moscú, el Kirov de Leningrado, Alla Scala de Milán, el Teatro Colón de Buenos Aires, entre otros y que actualmente se desempeña como director del Cuerpo de Baile del Servicio Oficial de Difusión, Radiotelevisión y Espectáculos de Uruguay (SODRE).

El día de la premiación y temprano habían citado a la prensa, para poder hacerle unas preguntas a Julio Bocca. Ahí estaba EL DIARIO y la confirmación de que vendría, había llegado el día anterior, porque no se sabía qué iba a pasar luego de su accidente en Uruguay. 

En ese accidente, cuando volvía de Maldonado a Montevideo perdió el control del auto causando la preocupación de muchos. Los organizadores del evento en Córdoba remarcaron su profesionalismo, al comentar que él mismo confirmó que viajaría para estar temprano en la ciudad.

 

“Es lindo compartir”

 

En medio de las preguntas, Julio Bocca fue contundente y hasta permitió una connotación diferente y resignificada cuando aseguró: “Siento que este reconocimiento es muy importante y sobre todo recibirlo en vida. Más allá de lo que pasó hace dos días, es lindo poder recibir estas cosas cuando se puede compartir con la gente que uno quiere. Así tiene un significado mayor y por eso estaré eternamente agradecido”.

Sobre el premio que recibiría minutos más tarde afirmó: “Lo tomo como un premio a la trayectoria y a lo que sigo haciendo, por la danza en Argentina y en el mundo. Ahora lo recibo estando desde el lado del director, pero siguiendo apostando a la danza, a los jóvenes para seguir aprendiendo todo el tiempo”.

 

La premiación

 

Al entrar al salón de actos del Pabellón Argentina, los presentes lo recibieron en un fortísimo aplauso y de pie. No era para menos, y tampoco para los integrantes del Trío MJC, quienes le regalaron música y arte, a uno de los artistas más influyentes en la historia argentina.

Lo continuó la vicerrectora de la Universidad, Silvia Barei, encargada de darle la bienvenida y agradecerle el esfuerzo para superar el inconveniente sufrido con el accidente y venir a Córdoba.

“Antes de hablar, los hombres bailaban. La aventura y el misterio de esos tiempos, parece sugerir que moverse es mejor que nada. Sentir que algo noble pasa por el cuerpo. Aumentar la fascinación y la seducción, que como la vida misma ejerce el lenguaje de los cuerpos, de la danza o de los cuerpos danzantes” comenzó diciendo la vicerrectora, para asegurar que es la primera vez en los 400 años de la Universidad, en que se entrega una distinción a un bailarín.

Luego de hacer un repaso por la vida y obra de Julio Bocca, remarcó que “Julio ha hecho que la danza sea pasión de multitudes”, y como prueba de ello, fueron las 300 mil personas que lo despidieron en 2007.  Al finalizar destacó sus bondades: “Enorme humildad, profunda sencillez y humanidad. Es que él nos ilumina de inmensidad”.

 

Por la danza 

 

Ya con el premio de los 400 años, Julio brindó un discurso breve, pero más que importante. Comenzó repitiendo la importancia de que estos reconocimientos no sean póstumos y mostró su felicidad por poder seguir haciendo lo que le gusta, de seguir “aportando experiencia para que los jóvenes sigan sus sueños, con la posibilidad de estar a cargo de la Compañía Nacional de Uruguay”.

“Tuve la suerte de empezar chico y tener una familia que me apoyaba, de tener posibilidades increíbles y aprender diferentes estilos”, comentó cuando recordó a los músicos que habían tocado un rato antes “Adiós Nonino”, y los alentó a continuar, pese a que “muchas veces cuesta en este arte”.

Al finalizar agradeció, como toda la mañana, pero dejó un claro mensaje: “Seguiremos luchando para que la danza siga siendo popular, respetada y que se haga como se tiene que hacer”.

 

Juan José Coronell