Una investigación sobre la eventual presencia de glifosato en aguas de campo de la zona dio resultados negativos.
Así se informó en la presentación de un estudio realizado por el Inescer en la zona de Pasco.
El informe de 25 páginas de extensión, organizado bajo cánones científicos y convenientemente documentado, da cuenta de resultados contundentes: a) no se constató presencia de glifosato en las fuentes acuíferas relevadas en el estudio, b) la determinación de la presencia de fósforo y fosfatos -dos contaminantes presentes en la mayoría de las concentraciones de agua cercanas a zonas de producción agrícolo-ganadera- arrojó que la presencia de ambas sustancias se encuentran muy por debajo de la media relevada en otros medios hídricos del país y c) que las muestras analizadas carecen de niveles de contaminación capaces de poner en riesgo el ecosistema y la salud de quienes habitan la zona.
Según informó el instituto educativo, en octubre de 2013 se dio inicio a un proyecto conjunto entre el CientifiCom -programa del Conicet para la difusión de la ciencia- el Inescer Dr. Angel Diego Márquez, desde la cátedra Toxicología de los Alimentos a cargo de Silvia Moyano. Esta docente trabajó con los estudiantes de la carrera Tecnicatura Superior en Alimentos con Orientación Bromatológica, cuyo equipo estuvo conformado por Daviana Basso, Germán Demarchi, Milagros Quiroga Alaniz, Débora Racca y Franco Romero.
"Este proyecto estaba orientado a determinar científicamente la presencia de glifosato en agua de campo. Para el estudio se eligió una zona de alta producción agropecuaria susceptible de poseer aguas contaminadas por este producto. Luego de una minuciosa evaluación de posibilidades se optó por una laguna ubicada en la zona de Pasco, especialmente porque a la misma confluyen diferentes canales que atraviesan amplias zonas productivas. Las muestras a analizar fueron tomadas por docentes de la institución en la laguna propiamente dicha y en uno de los canales tributarios. Las mismas fueron recogidas mediante la modalidad de muestra custodiada obtenida por duplicado. Se documentó fotográficamente el proceso de extracción de las mismas y el ecosistema circundante: fauna, flora y tierra", se detalló.
Ya en Villa María las muestras fueron embaladas -con ajuste a los protocolos- en la sede del Inescer y transportadas a Buenos Aires por Martín Negri, funcionario del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet), quien se hallaba visitando la institución para dictar una conferencia. Ya en destino, y a los efectos de realizar los análisis de rigor, las mismas fueron giradas a la Universidad de Buenos Aires (UBA) en donde fueron sometidas a un estudio mediante cromatógrafo iónico, un instrumento de tecnología de avanzada que brinda resultados de altísima precisión. Los resultados de los análisis efectuados en la UBA, cuyo costo fue solventado totalmente por el Conicet, arribaron a la ciudad a fines de 2013, pero debido a lo avanzado del ciclo lectivo se decidió retomar el proyecto durante 2014.
Mediante el trabajo académico y científico sistemático y al interior de la cátedra que impulsó el proyecto, los estudiantes produjeron el informe final que fue presentado en el instituto ubicado en Estados Unidos y Santa Fe el pasado jueves. Cabe aclarar que el producto final de este proyecto es un informe académico-científico que forma parte de la formación de los estudiantes y que temporalmente se circunscribe a un momento aleatorio del ciclo productivo, específicamente, el día en que se tomaron las muestras.
Greenpeace
Según la organización ambientalista Greenpeace, “frecuentemente, se promociona al glifosato como un herbicida seguro, sin embargo hay muchas evidencias científicas que cuestionan la seguridad del mismo. Concretamente, es preocupante el incremento e intensidad del uso del glifosato en asociación con el uso de los cultivos transgénicos Roundup Ready.
Se nota en los bosques, ya que el rociado del herbicida no permite que la masa forestal se restablezca pero, sin embargo, no daña a la soja. Esta es una razón por la que la soja Roundup Ready incrementa la deforestación. Los agricultores, sin embargo, tienen un problema, ya que tienen que aplicar más y más herbicida y fórmulas más fuertes para controlar las “malas hierbas” que se han hecho resistentes al Roundup Ready".