Hoy se celebra el Día Nacional del Psicólogo y desde el Colegio que nuclea a más de 500 matriculados en Villa María, reconocen que la aceptación de estos profesionales en la sociedad ha aumentado, lo que, al mismo tiempo, los obliga a replantearse las formas y técnicas con las que llevan adelante su trabajo.

“La necesidad de debatir y de ponernos a pensar en nuestras prácticas es cada vez más urgente”, reconoció Pablo Arriaga, presidente del Colegio de Psicólogos de la ciudad, quien entiende que “el aumento de psicólogos que se van recibiendo y matriculando, más el aumento de la demanda de la sociedad, implica también la responsabilidad de ponerse a pensar para qué esa intervención, cuál es la finalidad de la misma y las cuestiones éticas que siempre necesitan respetarse”.

Natacha Trobbiani, secretaria general del Colegio, destacó la tarea diaria del ente regulador “en pos de la ética profesional y defensa de nuestros matriculados”. En ese sentido, aseguró que la entidad, principalmente, busca “organizar acciones que apunten a poder trabajar conjuntamente con otras instituciones, para promover el desarrollo de nuestra profesión”.

Trobbiani contó que “la cantidad de matriculados ha aumentado en gran medida en los últimos años”. “Es un número que crece constantemente, lo que requiere modificaciones estructurales, tanto en la parte edilicia como en la dinámica de trabajo”, reconoció.

 

El prejuicio se modificó

 

El paso de los años ha hecho que la sociedad modifique su mirada acerca del psicólogo y de la persona que acudía a estos profesionales. Consultada sobre esta situación en la ciudad, Trobbiani asegura que “la comunidad va modificando la representación del rol del psicólogo”, ya que “en un principio había un prejuicio y una estigmatización hacia quien se trataba psicológicamente”, en cambio, en la actualidad, “la gente acude por diferentes problemáticas, tanto a nivel de prevención como de tratamiento” lo que ha hecho que “nuestro rol y participación en distintas áreas se haya incrementado”.

Esta modificación en el rol y la mirada de la sociedad es porque el propio psicólogo cambió. Considera Trobbiani, que “tiene que ver la salida de nuestra profesión a la comunidad, el dejar que nuestro trabajo sea netamente asistencialista y dentro del consultorio para poder abordar la problemática de la salud mental desde una manera más integral y comunitaria”.

Graciela Taquela es una de las psicólogas fundadoras del Colegio de Psicólogos de Villa María. La experimentada profesional explicó que ahora, “el psicólogo es un profesional más dentro del equipo de salud, no alguien visto solamente como un profesional entrenado en la patología”. Taquela sostiene que, “muchas veces, la sociedad tiene el preconcepto de que hay que estar loco o enfermo para hacer una consulta”, y refuta esto justificando que “el ámbito del trabajo del psicólogo no es solamente el consultorio privado, individual, sino que puede entender situaciones que se dan en la sociedad y que afectan profundamente a la misma, porque hay cada vez más cosas que la gente comparte como motivo de preocupación, de angustia”.

“La salud mental sería poder favorecer a una vida más integral, los vínculos familiares, el desarrollo de los jóvenes, con oportunidades de todo tipo, educativas, laborales”, augura Taquela.

 

Buscan una respuesta inmediata

 

Arriaga revela que “la tendencia es que la sociedad busca como una respuesta inmediata sobre ciertos sufrimientos” cuando consulta a un psicólogo. “Como una manera actual de resolver los problemas”, lo que puede exigir al profesional prestar especial atención a la ética. “Por ahí los psicólogos, insertos como el resto de la comunidad en la cuestión del mercado, el consumo y la inmediatez, puede llegar a alejarse de prácticas que sean con rigurosidad científica”.

 Con respecto a las problemáticas que más aquejan a la sociedad, dijo que “son diversas”, y que “lo que se ve como cambio social es una mayor cantidad de consultas sobre diversas temáticas que, en otros tiempo, no llegaban a nuestros consultorios”.

A esto, Trobbiani agrega que “hay un incremento de patologías de actos, lo vinculado al mercado del consumo, donde no hay postergación de los impulsos, y una aceleración de la conducta. Un incremento del consumo, que da lugar a vacíos afectivos, que se ponen de manifiesto en patologías de acto, como es la adicción, la violencia, como medio de descarga del malestar”.

 

¿Por qué se celebra hoy el Día del Psicólogo?