Aunque su paso por Alumni fue breve, Hernán “Tota” Medina dejó muchos recuerdos en sus compañeros y, principalmente, en la ciudad por sus cualidades de personas más allá de las futbolísticas. Por lo que apenas apareció en el predio deportivo de AFUCO, captó la atención de todos, quienes se hicieron su tiempo para volver a verlo en acción.
Y la “Tota”, que hace tan sólo un año se retiró definitivamente como futbolista, mostró la “chapa” que le permitió obtener un ascenso con el “Pirata” y la Copa Intercontinental en la que Boca venció a Real Madrid.
Luego habló con El Picado y dejó las siguientes impresiones del campeonato, de su actualidad como entrenador de 9 de Julio, de su visita a la ciudad e hizo referencia a Alumni.
-¿El fútbol te sigue trayendo a Villa María?
-La verdad que sí (risas). Uno viene jugando en la UCFA, salió esta posibilidad de venir al seleccionado y este tipo de torneo invita a venir porque uno, quiera o no, ha cosechado tanta experiencia que por ahí le da nivel y categoría. Por lo que disfrutarlo junto a la gente que no tuvo esa chance también es importante para nosotros.
-¿Qué opinión tenés del Interligas y del torneo en el cual participás en Córdoba?
-En la UCFA empecé a jugar hace tiempo, después dejé un tiempito porque jugué en Juniors, pero, en definitiva, siempre había estado jugando en Lasalle (comparte equipo con “Beto” Fernández y “Luifa” Artime) y es la primera vez que me convocan para este torneo; no porque no podía jugar, sino porque pienso que tiene que hacerlo el que le dedica más tiempo y énfasis a esto y uno ha tenido la posibilidad de compartir otras vivencias.
Este año me avisaron, me dieron los horarios y los tiempos, tomé la decisión de venir y lo estoy disfrutando mucho. Es un torneo donde tenemos la posibilidad de demostrar, más allá de que pasan los años, que sigue picando el bichito del fútbol.
-¿Cómo encontraste a la ciudad y qué recibimiento tuviste?
-Me alojé en el mismo hotel (Presidente) que cuando vine a jugar, volvimos a ver las mismas caras y la verdad es que me han mostrado un cariño enorme. Y cuando transité un poco la calle, también empecé a recibir el cariño. La verdad que fueron lindos momentos los que uno vivió acá y ojalá podamos seguir compartiendo esas vivencias.
-Actualmente estás dirigiendo en 9 de Julio de Río Tercero, ¿cómo es la nueva función de entrenador qué decidiste transitar?
-Estoy trabajando tanto en inferiores como en Primera, es un proyecto interesante y por ahí cuesta por lo monetario y lo estructural, pero el desafío es muy lindo. A veces me cruza gente que me dice que todavía estoy para jugar, pero en la vida se tienen que tomar determinaciones, he apostado a la carrera de técnico y es lo que espero para un futuro y lo que uno fue como jugador, poder volcarlo a los nuevos jugadores e ir aprendiendo y nutriéndose día a día.
Por suerte en 9 de Julio vamos a tener un año positivo en el balance general porque haber llegado a la final del Argentino “C” nos dio un hándicap importante, aunque el resultado no fue el esperado. Ahora en el torneo local estamos clasificados y con la intención de estar en las finales.
-Es indudable hacerte una referencia de Alumni teniendo en cuenta tu paso por el club. ¿Lo seguís periódicamente?
-Seguimos en contacto con gente allegada al club y que está trabajando para tratar de hacer lo mejor para la institución y uno se va nutriendo de información. De todas formas- hay chicos como “Javi” Liendo y “Gera” Godoy, con quienes hemos sido compañeros y compartimos equipos, entonces se está al tanto de cómo esta la situación, tanto en Alumni como en otros equipos, tal es el caso de Racing de Córdoba, donde juegan (Eduardo) Wonner y Lucas Rosales, a quienes dirigí en Río Tercero para el Argentino. Y como siempre digo, al fútbol hay que analizarlo y verlo en los momentos en el que está y buscar lo mejor en lo individual para que después lo grupal y colectivo sea interesante. Esperemos que puedan hacer buenas campañas, que estén dentro del lote de los clasificados y poder así pelear un ascenso.