Es una enfermedad grave, con una alta tasa de letalidad. La enfermedad afecta a los humanos y algunos animales (monos, gorilas y chimpancés). No existe un tratamiento aprobado específico ni vacuna disponible. El brote actual del virus del ébola comenzó a fines de 2013 y actualmente está afectando a los países africanos de Guinea, Liberia, Sierra Leona, Nigeria y Senegal y hay detección de casos en países de Europa y en Estados Unidos.
La potencial vía de introducción del virus del ébola en nuestro país es el ingreso de viajeros afectados. Sin embargo, el movimiento de personas entre Argentina y los países donde se registra esta enfermedad no es frecuente y tampoco existen vuelos directos con estos países.
Asimismo, ante el alerta internacional emitido recientemente por la Organización Mundial de la Salud (OMS) se han reforzado las medidas de vigilancia en los principales puntos de ingreso al país.
¿Cómo se transmite? El virus se propaga mediante la transmisión de persona a persona, por contacto directo de las mucosas (piel que recubre la nariz, la boca y los genitales) o una lastimadura en la piel con la sangre u otros fluidos corporales (heces, orina, saliva, semen) de personas infectadas con síntomas. La infección también puede ocurrir si la piel lesionada o las membranas mucosas de una persona sana entran en contacto con ropa sucia, ropa de cama o agujas usadas contaminadas con fluidos de un paciente con ébola.
Los varones que se han recuperado de la enfermedad aún pueden transmitir el virus a través de su semen hasta siete semanas después de la recuperación. Por esta razón, es importante que se eviten las relaciones sexuales o utilicen preservativo durante al menos siete semanas después de la recuperación. Además, la enfermedad se puede transmitir por el contacto con los fluidos corporales de animales infectados (monos).
¿Cuáles son los síntomas? Los síntomas de esta enfermedad son: fiebre (mayor a 38°), dolor muscular, de cabeza y garganta y debilidad. Luego se pueden presentar vómitos, diarrea, sarpullido, fallo renal y hepático y hemorragia masiva interna y externa.
El período de incubación (el intervalo desde la infección a la aparición de los síntomas) oscila entre 2 y 21 días. Los pacientes contagian desde el momento en que empiezan a manifestarse los síntomas, no durante el período de incubación.
¿Cómo se puede prevenir? No hay una vacuna o medicamento para prevenir la infección por el virus del ébola o la enfermedad. La única forma de prevenirla en caso de tener que viajar a la región afectada es adoptando los siguientes recaudos: no entrar en contacto con fluidos corporales (sangre, sudor, saliva, etcétera) de personas o animales infectados. no manipular objetos cortantes (como agujas) y elementos personales que puedan estar contaminados con ellos. Lavarse las manos frecuentemente con agua y jabón.
La situación en el continente
Desde que tuvo lugar el primer caso reconocido de contagio de ébola fuera del Aontinente Africano, el de la enfermera Teresa Romero en España, la preocupación por la situación del virus y sus posibles actuaciones ha aumentado en todo el mundo.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) anunció el viernes que 4.033 personas han muerto como consecuencia del ébola en siete países, aunque la gran mayoría ha fallecido en Liberia, Sierra Leona y Guinea Conakry, donde la epidemia se inició el pasado marzo.
A pesar de que países como Estados Unidos o Alemania han presentado casos de personas que ya venían infectadas desde Africa, España es el primer país en el que se ha producido un contagio en su territorio. La muerte por ébola de un liberiano en Estados Unidos el miércoles -la primera en América- ha llevado a redoblar la alerta frente al virus en Latinoamérica.
El primer caso de un ciudadano infectado por el ébola en esta región tuvo lugar en Estados Unidos. Se trata del médico Kent Brantly, que llegó al país procedente de Liberia, uno de los tres países de Africa Occidental donde se desató el foco del brote que ha causado la muerte de mas de 4.000 personas desde marzo.
El doctor se encontraba en el país africano ayudando a enfrentar la emergencia generada por el mayor brote de ébola del que se tiene registro cuando contrajo la enfermedad. Fue trasladado el 2 de agosto a su país en estado grave, donde finalmente mejoró y consiguió sobrevivir.
La cooperante Nancy Writebol, compañera de Brantly de la misma organización -Samaritan's Purse- fue la segunda estadounidense afectada por ébola y fue trasladada dos días después que su colega, el 4 de agosto, a Estados Unidos, donde también sobrevivió a la enfermedad.
Dos meses después, el tercer paciente infectado de ébola en el país, el liberiano Thomas Eric Duncan, falleció este miércoles, convirtiéndose en el primer caso de muerte por la enfermedad en Estados Unidos.
Duncan, de 42 años, detectó los primeros síntomas el 25 de septiembre, pero los médicos le mandaron a casa con un simple tratamiento de antibióticos.
A raíz de este último paciente, Estados Unidos ha registrado su primer contagio de la enfermedad en territorio estadounidense. La trabajadora sanitaria que atendió a Duncan, el primer paciente diagnosticado con ébola en Estados Unidos -el doctor Brantly y su compañera Nancy Writebol fueron diagnosticados por ébola en Liberia- dio positivo en una primera prueba.
El Centro de Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC) ha confirmado este domingo que la trabajadora sanitaria ingresada hace unos días en Dallas, Texas, padece ébola.
Se convierte así en el segundo caso de contagio por ébola fuera de Africa, después de que Teresa Romero, auxiliar de enfermería española, se contagiase también tras atender al misionero Manuel García Viejo.
Por otro lado, un paciente del Harvard Vanguard Medical Center de Braintree, a las afueras de Boston, ha sido aislado ante los síntomas mostrados que coinciden con los asociados al ébola, según informó el portavoz del Departamento de Bomberos de Braintree, Joe Zanca, en declaraciones al “Boston Herald”.
Por su parte, Brasil registró este jueves el primer caso sospechoso de ébola en la ciudad de Cascavel, en el estado de Paraná, de acuerdo con el Ministerio de Salud del país sudamericano. El hombre fue aislado y trasladado a Río de Janeiro, según explicó el diario brasileño O Globo.
No obstante, el Ministerio informó este sábado de que las pruebas practicadas dieron negativo, aunque el paciente sigue en cuarentena tras haberse realizado un segundo examen este domingo del que todavía se desconocen los resultados.
Del mismo modo, las autoridades chilenas activaron este fin de semana los protocolos de alerta ante la sospecha de un posible caso de ébola que afecta a un chileno que ha viajado recientemente a Guinea Ecuatorial.
El subsecretario del Ministerio de Salud chileno, Jaime Burrows, ha informado ayer lunes de que el examen del paciente "dio negativo y se puede descartar el caso".