La muerte del dirigente histórico del peronismo  Antonio Cafiero (ver información en página 19) tuvo sus repercusiones a nivel local.

Integrantes del peronismo y el radicalismo expresaron su pesar y le brindaron palabras de despedida a quien fuera uno de los hombres cercanos al General Juan Domingo Perón.

 

Martín Gill

 

“Lo vamos a extrañar”

Hoy falleció Antonio Cafiero, hoy desapareció físicamente un gran peronista. Sí, si intentáramos buscar una palabra que lo definiera en todo su ser, concluiríamos en eso: se fue un peronista de ley y con él, una gran parte del peronismo.

Un gran hombre de ideas y de acción, de fieles convicciones cristianas que forjaron su persona y su vida social.

Se hizo peronista el 17 de octubre de 1945, quizás el mismo día en que nacía el peronismo, por el encuentro de trabajadores, descamisados y humildes, desde, a decir de Scalabrini, el subsuelo de la Patria sublevada.

Un hombre de familia, enamorado de Ana desde que la vio adolescente salir de la parroquia, y con quien tuvo diez hijos.

Un militante intenso, lleno de vida, apasionado y respetado por quienes compartían sus ideas, pero fundamentalmente por quienes no coincidían. Estuvo cerca de los hombres que forjaron el Movimiento Nacional Justicialista, de Eva, del General Perón, de quien fue su ministro. 

E incluso llegó a disputar con Cámpora la posibilidad de ser presidente después de la proscripción.

Un hombre clave para la renovación y actualización doctrinaria del peronismo, un constructor incansable de la democracia joven, junto al doctor Alfonsín. Un senador al que no le temblaron las ideas cuando, frente a la corrupción a costa de leyes en contra de los trabajadores, pateó el tablero denunciando lo que pasaba.

Quizás una de las personas que, en épocas de convulsiones, se transformaron, casi místicamente, en reserva de la unidad del peronismo.

Que su vida y sus ideas, de coherencia, pasión por la justicia social, la independencia económica y la soberanía política, de unidad del peronismo como herramienta de transformación de la Argentina, sean para cada uno de nosotros un ejemplo a seguir. Lo vamos a extrañar, pero damos gracias por sus enseñanzas, por su vida y por su entrega.

 

Rodrigo López Tais

 

“El último peronista”

Hoy se fue el cónsul pretoriano del peronismo originario. Un militante socialcristiano que había encontrado en el Movimiento Nacional Justicialista un espacio para expresar su vocación política a lo largo de 70 años.

Cafiero tenía el privilegio de haber escuchado hablar a la Historia en primera persona.

Un día le pregunte:

-Antonio ¿Qué significa para usted la militancia política?

-Mire compañero, la militancia es siempre una angustia. Uno milita para resolver algunas angustias, y de esa manera contrae otras angustias, propias de la actividad política. Pero cuando uno se para y hace un balance, se da cuenta que es siempre una satisfacción poder servir a una idea, ser parte de un movimiento que trasciende a las personas. Pero cuidado, un militante no debe quedarse parado en las satisfacciones, porque cuando alguien en política piensa que hace todo bien, es porque algo anda mal. No sé si soy claro.

Sí hay un hecho que lo distinguirá para siempre, será aquella determinación de apoyar, sin especulación de ninguna índole, la consolidación de la democracia en la Argentina, durante los días en que vivimos en peligro.

Con Cafiero se van los últimos jirones de aquel peronismo auténtico que marcó un antes y un después en nuestro país. Se nos fue Cafiero. El último peronista.

 

Gerardo Russo

 

“Una profunda tristeza”

 

Sentimos una profunda tristeza, Cafiero fue un dirigente de muchos años, de los últimos dirigentes históricos que le quedan al peronismo.

Como pocos, entendió al movimiento peronista y estuvo abocado a difundir aspectos olvidades de nuestra doctrina.

Se lo vio muy lúcido en los últimos años.  Lo vamos a extrañar.

 

Rosa Cámpora

 

“Un hombre que discutía

ideas y escuchaba”

Cafiero fue el último bastión del peronismo. Un hombre que supo mantener en alto las convicciones de la doctrina del General Perón.

Respetado por todos los estamentos políticos, siendo gobernador de la provincia de Buenos Aires implementó programas sociales que hoy siguen vigentes.

Supo planificar para el futuro, miró más allá de las ideas. Fue un hombre que discutía ideas y escuchaba.

Finalmente, el diputado nacional Juan Schiaretti precisó que Cafiero fue "un dirigente que buscó siempre la unión nacional".