“Lo fundamental que nos deja este congreso es el mensaje de participación de los estudiantes al sumar una actividad extra en su formación como lo es la investigación”, expresó el decano de la UTN Villa María, Pablo Rosso, al hacer uso de la palabra en el cierre del Congreso de Ciencia y Tecnología (CYTAL 2014) que tuvo lugar días atrás en la Tecnológica local.
Rosso valoró lo que significa en la vida de un estudiante la investigación, la que abre no sólo la posibilidad de acceder a nuevos conocimientos, sino al mercado laboral, “sobre todo cuando el Estado, las universidades, el sector industrial y comercial, el productivo coinciden en la aplicación de políticas a largo plazo y si a ellos se les suman la ciencia y la tecnología a través de la investigación, el futuro que nos depara a los argentinos es grande y bueno y espero (dirigiéndose a los estudiantes) que ustedes se conviertan en protagonistas de ese futuro”, remarcó.
Luego, tras felicitar al “equipo” de la Secretaría de Ciencia, Tecnología y Posgrado de la Facultad por la organización y el desarrollo exitoso que tuvo el CYTAL, el vicerrector de la UTN destacó la cantidad de trabajos presentados que llegaron a los 57 además de la participación de otras facultades regionales en el evento como el de La Plata, Córdoba, Resistencia, San Francisco, Trenque Lauquen, además de la Universidad Nacional de Villa María y el Instituto Universitario Aeronáutico de Córdoba.
Remarcó el trabajo realizado por los docentes como tutores de los trabajos presentados y miembros del jurado para, finalmente, rescatar la impresión de un libro que contiene todas las investigaciones que formaron parte de las jornadas que se desarrollaron durante tres días.
Por su parte el presidente de la Comisión de Ciencia y Tecnología de la Cámara de Diputados de la Nación, Martín Gill, valoró la edición 2014 del CYTAL porque posibilita la generación de profesionales involucrados con la ciencia y que además sean emprendedores que den lugar a la concreción de proyectos que mejoren la calidad de vida de una ciudad, de una región, para la cadena de valor y para el sector productivo.
“Estas jornadas tienen un valor superlativo en el proceso de formación del alumno. De la primera edición hubo 12 proyectos, hoy 57 con trabajos sumamente interesantes de distintos rubros como la mecánica, la alimentación y la electrónica”, redondeó.