El camarista Félix Martínez le impuso ayer una condena de tres años de prisión en suspenso a un joven que amenazó y golpeó a su expareja, incluso intimidándola con un cuchillo, y ordenó su inmediata libertad, pero fijó una serie de condiciones que deberá cumplir minuciosamente para no volver a ser detenido.
Se trata de Néstor Fabián Torres, de 22 años de edad y con último domicilio en barrio Los Olmos de Villa María, quien fue declarado autor responsable de los delitos de “violación de domicilio reiterada”, “coacción reiterada”, “lesiones leves reiteradas” y “amenazas con arma reiterada”, todos ellos en perjuicio de Jésica Tévez, quien fue su concubina durante aproximadamente un año.
Como Torres confesó su culpabilidad en los siete hechos que se le atribuían, la audiencia de debate se realizó bajo la modalidad de trámite abreviado, es decir sin que se receptaran pruebas testimoniales en la sala que la Cámara del Crimen local posee en el quinto piso de Tribunales.
Este joven convicto primario se encontraba detenido desde mediados de marzo pasado, aunque los episodios violentos que lo llevaron a la cárcel fueron cometidos en distintas fechas de 2010, 2013 y 2014.
Restricciones
Además de la pena de ejecución condicional (que se hará efectiva si vuelve a delinquir, aunque se trate de un hecho menor), el juez Martínez dispuso que Torres no podrá acercarse a menos de 100 metros de la casa de la víctima y abstenerse de mantener cualquier tipo de contacto con ella durante los próximos cuatro años.
Asimismo, el magistrado fijó como condición la obligación por parte del condenado de someterse a un tratamiento para su adicción a las drogas, debiendo incluso presentar mensualmente ante el tribunal un certificado médico que acredite que está bajo la supervisión de profesionales de la salud.
El juicio oral y público contó con la participación del fiscal de Cámara, Francisco Márquez, y del abogado Jorge Bustos, mientras que la secretaria actuante fue Gabriela Sanz.