Por tercera vez en la historia del club, Talleres será dirigido por un villamariense: Angel Guillermo Hoyos, el “Pelusa”, quien fue elegido para asumir en el cargo de entrenador en uno de los dos clubes más populares de la provincia, que ahora busca emerger desde el Torneo Federal A.
Hoyos, de 53 años, seguirá los pasos de otros exjugadores oriundos de estos pagos que llegaron a conducir a la “T”, como la “Pepona” José Omar Reinaldi y el “Zurdo” Miguel Angel López, quien es nativo de Ticino y villamariense por adopción.
Como sucedió con ellos, “Pelusa” se fue de la ciudad siendo joven, en busca de triunfar en el fútbol.
Mal no le fue. Su nombre es conocido porque vistió la camiseta de Boca Juniors, nada menos, y también estuvo cerca de jugar el Mundial Juvenil de 1979, aunque no pudo quitarle el puesto a un tal Diego Armando Maradona.
Hoyos llegará a la “T” entre hoy y mañana, y debutará como técnico ante Independiente de Chivilcoy.
Curiosamente, el inicio como DT en la Copa Argentina será contra un equipo villamariense: Alumni, el próximo miércoles 22, según se diagramó previamente.
Aquel "Pelusa"
Hoyos, nacido el 9 de junio de 1961, no tuvo una infancia fácil, pero encontró ayuda en el extinto y recordado doctor Rosignoli (exdirigente de Central Argentino), quien le vio condiciones para el fútbol y lo llevó a jugar a Los Tigres, un equipo que había armado para disputar los viejos torneos relámpagos de baby fútbol y en la capilla de Lourdes del Padre Hugo.
Con los consejos de Rosignoli, “Pelusa” supo que podía triunfar en el fútbol y escaparles a los problemas cotidianos de una infancia algo complicada, con sus padres viviendo en Buenos Aires.
Sus condiciones de zurdito habilidoso lo llevaron a ser tenido en cuenta en otros clubes de baby, entonces recaló en All Boys y, más tarde, en San Martín. Y años después, los que recuerdan su paso de juveniles señalan que Acción Juvenil de General Deheza llegó a pagarle para que jugara allí.
El caso es que Hoyos continuó su meteórica carrera en Talleres, Banfield, Castilla de España, Gimnasia de La Plata, Blooming de Bolivia y luego Boca.
Pero mucho antes de debutar con la camiseta azul y oro, “Pelusa” ya era un diamante en bruto, cuando fue convocado por César Luis Menotti a formar parte del plantel de juveniles del seleccionado argentino, a fines de los 70.
Cuando el técnico armó la lista para el Mundial 79 en la categoría Sub-20, hubo que definir quién quedaba afuera. Y Hoyos, por ser el más chico, debió sufrir la desafectación, aunque Menotti lo tuvo en cuenta para que forme parte de la delegación que viajó a Japón.
En Boca, Hoyos debutó el 16 de febrero de 1986, contra Instituto, en Alta Córdoba, donde ingresó desde el banco.
Al domingo siguiente fue titular por primera vez, frente a Huracán, en la Bombonera, y a los 2 minutos se anotó con un gol en lo que fue ese partidazo 4-3 a favor de Boca.
Si bien fue volante creativo, el villamariense debió actuar varios partidos de media punta, formando tridente con Graciani y Scalise. Y no sólo no desentonó, sino que pronto se convirtió en pieza importante del equipo, pero la magia se apagó a medida que las lesiones empezaron a alejarlo de las canchas.
En la temporada 1986/87 comenzó jugando la primera rueda de a ratos, pero una grave lesión y una complicada recuperación lo marginaron durante todo el 87. Su regreso, a principios del 88, fue con “Pato” Pastoriza en el banco y metiendo un lindo gol de tiro libre para ganarle a Ferro 1-0 en la Bombonera. Pero no alcanzó.
Al año siguiente, Boca se llenó de refuerzos y el villamariense quedó relegado. Más allá de que volvió una temporada después, se evidenciaba que sus lesiones lo habían complicado.
Tras ganar la Supercopa, Hoyos partió a Everton de Viña del Mar, luego volvió al país para jugar en Chacarita y más tarde partió nuevamente: a Minervén de Venezuela, Deportes Tolima y Envigado de Colombia.
El técnico
Tras retirarse en Grecia, Hoyos se convirtió en técnico y dirigió a cuatro clubes de ese país europeo: Aris Salónica, Atromitos, Pas Giannina y Panserraikos. Luego, también anduvo por Chipre (Anorthosis), tuvo un paso por Colombia (Once Caldas) y Bolivia (Bolívar).
De todas maneras, lo mejor de “Pelusa” estuvo en el Barcelona de España, donde dirigió en la “reserva” y fue un consejero importante de Lionel Messi, nada menos.
Con Hoyos de técnico, la “Pulga” dio un salto de calidad que, años más tarde, le permitió ser considerado a nivel mundial.
“Creo que Guillermo Hoyos fue muy importante para ‘Leo’, siempre confió en él y habló bien de sus condiciones”, supo contar Jorge Messi, el padre del crack.
El antecedente fue bien tomado en Argentina, pero tanto Talleres, cuando jugaba en la B Nacional, como Instituto, Racing, Newell’s y Godoy Cruz, no se convencieron de traerlo cuando lo tuvieron en cuenta previamente. Es por ello que el villamariense dirigirá por primera vez en el fútbol argentino.
Ante Alumni
Curiosamente, el debut como DT de Hoyos en la Copa Argentina será contra un equipo villamariense: Alumni, el próximo miércoles, a las 16, en partido que arbitrará el santafesino Adrián Franklin.