Ayer, la Universidad Nacional de Villa María, a través de su Instituto de Extensión, hizo la presentación del Observatorio de Derechos Humanos de Villa María, que “representa un paso fundamental en la profundización de las políticas sociales y de derechos humanos de nuestra ciudad y región”, informaron desde el instituto.
De esta manera, la Universidad Nacional de Villa María se integra a las tareas emprendidas por los observatorios de las universidades nacionales de Río Cuarto y Córdoba, que ya vienen realizando trabajos para afianzar su compromiso con el respeto y la promoción de los derechos humanos a nivel país.
“Los derechos humanos son un tema de relevancia para la sociedad, y la Universidad ya viene realizando un amplio trabajo mirando los derechos humanos desde distintas perspectivas”, destacó Cecilia Conci, la vicerrectora a cargo del Rectorado, quien apuntó que ahora, a través del Observatorio, se van a poder sistematizar esas tareas que se vienen desarrollando.
“Equidad de género, respeto a la diversidad, vida digna, libertades individuales y de grupos minoritarios, son las variables que hacen a los derechos humanos, y por las que vamos ver qué acciones proponer mediante el observatorio para fortalecerlas”, apuntó.
Marcos Amante, coordinador de la Delegación de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación; Javier Robledo, coordinador de la Comisión de Trabajo contra la Violencia Institucional de la Mesa Provincial de Derechos Humanos de Córdoba; Jaschele Burijovich, Coordinadora del Observatorio de Derechos Humanos de la Universidad Nacional de Córdoba; Mariano Cessano representante de la Comisión Municipal de la Memoria de Río Cuarto, y Omar Barberis, titular del Instituto de Extensión de la UNVM, formaron parte de la mesa de debate que se denominó “Los Derechos Humanos en la provincia de Córdoba: perspectiva histórica y panorama actual”.
Amante, le dio importancia a “la relevancia de estos espacios porque permiten dialogar con y entre los actores que deben garantizar el estándar de cumplimiento de los derechos humanos, y que son los Estados”.
Además, instó a “tomar esto como una herramienta para generar soluciones”, y puso a total disposición del flamante Observatorio todo aquello que pueda aportar junto a Martín Fresneda, secretario de Derechos Humanos de la Nación.
Jaschele Burijovich, a cargo del Observatorio que funciona en la UNC desde 2011 resumió el rol de un observatorio: “Producir información, socializarla, lograr espacios comunes de trabajo, identificar cuáles son las problemáticas importantes, acercar el conocimiento técnico, producir el encuentro de saberes entre lo que producen las organizaciones sociales y la Universidad, y sobre todo, tener una agenda propositiva para avanzar e intentar dar algunas respuestas en conjunto”.
Burijovich celebró que la UNVM tenga su propio Observatorio porque “también potencia nuestro trabajo, y el que venimos realizando con la Universidad de Río Cuarto”.
Ahora, la idea, dijo la profesional, es “poder articular una agenda de trabajo en común”, y adelantó que “ya hay algunos proyectos en marcha y esto nos va a permitir, por ejemplo, la creación de mecanismos de prevención contra la tortura y otros proyectos de ley”. Por último, consideró que “las distintas universidades son actores importantes si logran articularse” con diferentes organizaciones sociales que persiguen el mismo fin.