Una nueva denuncia de violencia policial contra adolescentes fue formulada en la Comisaría de Distrito y en los Tribunales de esta ciudad en las últimas horas.

En la misma consta que dos  hombres de civil, armados y que circulaban a bordo de un automóvil sin identificación oficial la emprendieron a golpes y disparos contra dos adolescentes de 14 años en una esquina del barrio Roque Sáenz Peña de esta ciudad.

Minutos después del violento episodio, se supo que los agresores eran policías. Uno de ellos, de esta ciudad y jefe de una de las divisiones de la Departamental San Martín; el otro, aparentemente, de la ciudad de Córdoba.

El hecho tuvo lugar el pasado domingo, entre las 23 y las 24, en la esquina de Vélez Sarsfield y prolongación Italia, donde se ubica un conocido supermercado.

Los adolescentes víctimas del abuso de autoridad policial, además de ser agredidos, fueron arrestados y restituidos a sus familiares alrededor de cinco horas después de haber sufrido el accionar de los funcionarios públicos.

Como consecuencia de la violencia de la que fueron objeto, uno de los chicos sufrió la fractura del tabique nasal y hematomas en ambos ojos. El ojo izquierdo es el más comprometido. 

No se descarta que el muchachito deba ser sometido a una cirugía para poder volver a respirar con normalidad. 

Se trata de Brian Agustín Lema, quien tiene 14 años y estudia en el IPEM 147 de esta ciudad (ex-Colegio Comercial).

Tras haber formulado las pertinentes denuncias en la sede de la fuerza y en la Fiscalía de Instrucción del Tercer Turno, a cargo de Daniel Del Vö -Secretaría Gesino- Agustín y su madre, Silvana Noti Garay, quien se desempeña como empleada en una clínica privada de esta ciudad, resolvieron hacer público el hecho.

“Sólo quiero que se haga justicia y que quien le hizo esto a mi hijo lo pague como debe ser; no que lo suspendan un tiempo, lo trasladen y después todo vuelva a ser como es ahora y ese mismo policía le siga pegando a otros chicos”, señaló la mujer a EL DIARIO.

La propia víctima y su madre identificaron a uno de los agresores como César Daniel Ferreyra, quien es propietario de un Chevrolet Zafira patente EQU 550 y jefe de la Patrulla Motorizada.

“Vive muy cerca de donde vivimos nosotros y lo conocemos”, explicó Noti Garay, quien agregó que “esta semana ya pasó un par de veces frente a casa con el auto”.

El otro policía, según sus propias palabras, es el “sargento Sánchez, de Córdoba”. Este fue quien golpeó a Agustín Lema.

 

El hecho, según Brian Agustín 

 

Según narró el propio adolescente a este medio, todo comenzó el domingo pasado “cuando volvíamos a casa desde la costanera con un amigo del barrio, entre las 11 y las 12 de la noche. Yo iba a acompañar a mi amigo Brian (tienen el mismo nombre) hasta su casa, en barrio La Calera”, relató el adolescente. 

“En Italia y Darwin, nos pasan dos chicos que venían corriendo y nos gritaron que los seguía la Policía y que tuviéramos cuidado nosotros también. No alcanzamos a reaccionar, que vemos un auto, el Chevrolet Zafira, que dobla a contramano en Italia y Ramiro Suárez. Se bajan dos tipos de civil. Uno (después identificado como Ferreyra) tira primero un tiro al aire y después contra nosotros. El otro sale corriendo hacia donde estábamos”, recordó Agustín.

“Yo salí corriendo para el bulevar, porque al lado del supermercado hay una mueblería que está toda iluminada. Pensé que si me iba para donde había luz, no me iba a pasar nada. Pero ahí me alcanzó el tipo y me empezó a pegar patadas y trompadas. No me dejó ni hablar para decirle que yo no había hecho nada. Se me cayó el celular y él se lo guardó. A todo esto, se había empezado a juntar gente que le decía que no me pegara más, que yo era un ser humano, no un animal”, narró el chico.

“Cuando me tuvo en el suelo, llamó al Comando de Acción Preventiva (CAP) y ahí, cuando vino el patrullero, se identificó como el sargento Sánchez, de Córdoba, y cuando le preguntaron qué era lo que había pasado, les dijo que yo le había robado el celular, mi celular”.

“De ahí, nos llevaron a la Comisaría hasta las 5 de la mañana. La verdad es que ahora tengo miedo”, dijo el chico.