Escribe Federico Gazzoli

 

El irregular presente que están atravesando San Lorenzo de Las Perdices e Hipólito Yrigoyen de Tío Pujio en el Torneo Clausura de la Liga Villamariense, alternando buenos y malos resultados, se vio reflejado ayer en el partido que entre ambos disputaron para cerrar la jornada dominguera del fútbol local. Es que, en cancha del “Santo”, ambos equipos tuvieron buenos y malos momentos durante los 90 m y en un encuentro colmado de emociones terminaron 2 a 2, con dos de esos tantos convertidos en tiempo de adicional.

Cuando el sol comenzaba a caer, la acción dio inicio en terreno perdiceño con dos equipos que durante los primeros minutos de juego se estudiaron mutuamente y no llegaron a inquietar sobre ninguno de los dos arcos.

Todo era parejo hasta que, cuando el reloj señalaba 10 m, Iván Moyano habilitó a Gastón Moyano, quien entrando al área por la medialuna definió bombeado de derecha sobre un adelantado Luciano Pereyra para decretar el 1 a 0 a favor del “Rojo”.

Para colmo de males, 5 m después el dueño de casa pagó caro su nerviosismo por arrancar perdiendo. En ese momento, una pelota quedó dividida en la mitad de la cancha, Mayco Rodríguez y Matías Aballay fueron a pelear por ella y el defensor de San Lorenzo le aplicó un codazo a su rival, obligando a que el árbitro Oscar Palacios debiera expulsarlo correctamente con una roja directa.

Ambas adversidades, el gol sufrido y la expulsión, generaron que los dirigidos por René Montemarani siguieran sin encontrarle la manija al partido y así continuaron permitiendo que el elenco tiopujiense siguiera generando las chances más peligrosas del juego.

Pasada la media hora, en un contragolpe, Andrés Ferrero se escapó por la izquierda y al acercare al área contraria tocó hacia la derecha donde Rodríguez, luego de enganchar hacia el medio, metió un zurdazo que Pereyra tapó con su rostro.

Cuando todo hacía suponer que los visitantes ampliarían la ventaja a su favor, en la primera situación clara que generó, el “Santo” llegó al empate luego de estar un largo lapso en inferioridad numérica. Luego de un tiro libre, la pelota quedó picando dentro del área para que Diego Ferreyra la impactara con un buen derechazo que superó a un estático arquero Mancilla y se convirtió en el 1 a 1.

Ese fue el peor momento para Yrigoyen, que antes del final también se quedó con un jugador menos. Gastón Moyano y Scagliariani saltaron a disputar una pelota y cuando cayeron al suelo el delantero agredió al defensor y, en otra decisión acertada, el referí lo mandó a las duchas, dejando a los dos con 10 hombres dentro del campo de juego.

En el inicio del complemento Yrigoyen tuvo tres chances claras como para volver a ponerse en ventaja, pero falló a la hora de definir y no pudo vencer al arquero contrario. El principal protagonista de todas esas situaciones fue Mayco Rodríguez; primero a los 12 m, quedó cara a cara con Pereyra y cuando quiso superarlo con una gambeta larga el uno tapó abajo; luego, a los 18 m, asistió a Ferrero para dejarlo cara a cara con el portero contrario que tapó con su pecho un derechazo cruzado; finalmente, a los 27 m, Ferrero se escapó en velocidad por el sector derecho y al llegar al fondo tocó al medio y atrás para que Rodríguez impactara de derecha la pelota y el uno volviera a lucirse por tercera vez consecutiva.

Luego de esa seguidilla de acciones a favor de Yrigoyen, San Lorenzo despertó e hizo que el partido volviera a ser más parejo, con un constante ida y vuelta sobre las dos porterías.

Pudo marcar San Lorenzo a los 30 m pero un derechazo de Facundo Bolatti se fue al lado del palo derecho y casi hace lo propio el elenco de Tío Pujio, pero nuevamente Pereyra se agigantó sobre Rodríguez y volvió a ahogarle el grito de gol.

Parecía que el 1 a 1 sería el resultado final, pero el tiempo adicional tendría reservado grandes emociones. 

Se jugaba el cuarto minuto de descuento (49 m) cuando a la salida de un córner Nicolás Angaramo metió la pelota al corazón del área, Jonatan Silva se anticipó a la salida de Mancilla y punteando el balón marcó el muy festejado 2 a 1 local.

Ahora sí todo San Lorenzo suponía que iba a rencontrarse con el triunfo, pero a Yrigoyen eso poco le importó y, con un hombre menos producto de la expulsión de Matías Piovano, consiguió un empate épico a los 52 m.

El ingresado Gastón Garaffini se metió al área contraria por la izquierda para definir de zurda una pelota que, tras rebotar en el palo derecho dio en la cabeza de Pereyra, se metió en el arco y se convirtió en el 2 a 2 final.