Asociación Española sumó tres puntos valiosísimos en Arroyo Cabral al derrotar por 2 a 0 a un Rivadavia que sigue hundido en el fondo de la tabla.
El equipo de Claudio Andrada supo trabajar la ventaja obtenida en la primera etapa a través de Facundo Mignola y definió la historia en tiempo de descuento mediante la concreción de Matías Mignola.
Rivadavia creó muchas situaciones, pero entre la impericia de sus delanteros y la suerte que no lo viene acompañando sólo pudo sumar una nueva frustración.
El partido empezó entretenido y ya a los dos minutos Rodrigo Santoni avisó con un remate desviado.
La acción se trasladó al otro arco, y a los cuatro, tras una buena jugada colectiva, Sarmiento le terminó dando mordida y a las manos de Berardo.
Rivadavia seguía pensando en el área rival y creaba situaciones de mediano riesgo, con Gayoso como protagonista, primero con un cabezazo exigido que se fue lejos y luego con un remate de media distancia que se fue cerca. El mismo delantero, a los 15, estuvo cerca, pero lo trabaron justo cuando iba a rematar.
El “Verde” era más, pero no podía plasmarlo en el marcador. A los 21, Santoni estuvo cerca con un tiro libre, pero la pelota rozó el palo.
Después de esa jugada, Española pareció hacer pie en el partido, pero sin inquietar demasiado, salvo un remate de larga distancia de Morello que Berardo resolvió sin problemas.
No obstante, a los 33 minutos, tras un córner, Facundo Mignola aprovechó un descuido y primereó a toda la defensa para abrir el marcador.
De allí hasta el final, Rivadavia pareció sentir el cimbronazo y el “Gallego” tomó las riendas del juego.
A los 38, Acosta entró franco por izquierda, pero el remate se fue muy alto y ya en el descuento una contra terminó con un centro que Mignola tomó mordido y Mansilla, entrando en soledad, no pudo empujarla al gol.
El ingreso de Juan Tisera le dio algo de volumen de juego al local, que también aprovechó la levantada de Andrés Agosto por el sector derecho.
A los tres minutos, una excelente jugada colectiva, de la que participaron Agosto, Gayoso y Santoni terminó con el “Pollo” Garia definiendo con tres dedos ante el achique de Arcas, pero el balón terminó estrellándose en el poste derecho.
Rivadavia iba con más ganas que fútbol, pero el partido pasó a jugarse en campo visitante. A los 10, Santoni estuvo otra vez cerca con un tiro libre, pero empezaban a parecer los espacios y Sarmiento los aprovechó para parar un balón de pecho y puntearla por encima de Berardo, aunque la pelota salió besando el palo.
Ya con 10 hombres los dos (los nervios traicionaron a Agosto, que pegó sin pelota y Colombano cometió una infracción muy dura), los de Santoni nunca encontraron la claridad buscada, por lo que permanentemente chocaban contra la segura última línea de su rival, que apostaba todo a un contragolpe que pocas veces salía. El ingreso del pibe Castro no le dio resultado, porque pocas veces pudo hacerse del balón para tratar de desequilibrar.
A los 38, precisamente Castro le pegó de lejos y estuvo cerca, y cinco minutos después Márquez se encontró en el área con una pelota rebotada y le pegó muy mal de zurda cuando parecía que llegaba el empate.
Ya en el descuento, en otra interesante jugada, Cerutti perdió con el achique de Arcas y en un contragolpe, el ingresado Matías Mignola liquidó la historia para desatar la alegría “gallega”.
La figura
Augusto Sarmiento
Participó de la mayoría de las jugadas de peligro de su equipo. Estuvo cerca en un par de ocasiones y siempre fue correcto a la hora de la distribución cuando recibió el balón.
El árbitro
José Martínez
Fiel a su estilo, Martínez interpretó el reglamento de forma inflexible. Acertó en las expulsiones, aunque no tuvo el mismo criterio a la hora de las amonestaciones. No tuvo incidencia en el resultado.