Escribe Daniel J. Cerutti
En un partido vibrante, que mantuvo el suspenso hasta el pitazo final del árbitro, Sportivo Playosa y Unión Central arribaron a una justa igualdad, con distribución de aciertos y errores, pero siempre otorgando un cometido tenso y emotivo al desarrollo de los 90 minutos.
Correcta disposición y voluntad por generar juego ofensivo fue la definición de las instancias iniciales del cotejo. El traslado rápido y la tendencia a la apertura por las puntas caracterizaron a las acciones protagonizadas por ambos equipos; con correcta labor de los mediocampistas y algunas jugadas de peligrosa exigencia para los defensores y arqueros. A los 3 m, un cabezazo de Arce fue bien contenido por Avalos, mientras que en la réplica Solís desvió sobre el horizontal un disparo de larga trayectoria.
En general, mejor cobertura en la organización por parte del “Albo”, con el huésped en posición expectante y presto para replicar por vía del contragolpe ante cualquier contingencia favorable. Buen trabajo de Marinelli y Solís en el visitante, también de Servetti y Acosta en el conjunto anfitrión; todos dotados de inteligencia para ocupar con sentido estratégico los sectores más adecuados para la proyección hacia las posiciones adversarias. A los 24 m y luego de algunas jugadas sin riesgo, Matías Moreno fue a disputar con vehemencia una pelota dividida, rozando a un jugador rival que cayó acusando un golpe y en discutida sanción el árbitro decidió la expulsión del mediocampista playosense aduciendo agresión, cuando era más objetiva la tarjeta amarilla.
Con esta determinación el conductor del encuentro Richard Moyano pasó a ser cuestionado protagonista de la brega, generando la reacción de los jugadores albos ante cualquier acción punible. Luego de los 30 m el nivel de juego decreció, la tendencia a impedir predominó sobre la creatividad en el traslado, desluciéndose en parte el panorama con que se habían planteado los momentos del inicio. El local se multiplicó en su búsqueda, intentando evitar la diferencia numérica que significaba el hombre de menos, mientras que Unión Central buscó presionar con el adelantamiento de sus mediocampistas.
Sobre los 40 m, un remate de Valdivia fue sacado sobre la línea por Claudio Ledesma, mientras que Rabino tuvo que esforzarse para desviar un violento disparo de Faró. Un cabezazo de Marinelli, en clara opción de gol, resultó desviado por lo defectuoso del envío: y en la última opción del período (a los 42 m) Playosa convirtió el tanto de apertura. Una magnífica combinación, donde participaron Servetti, Acosta y finalmente el ingresado Valdivia: este receptó la cesión de su compañero y cuando llegó frente a Avalos lo eludió con rápido amague y luego introdujo la pelota en la valla, estableciendo diferencia favorable a un equipo entusiasta; que pareció reaccionar en forma llamativa ante la desventaja producida por la circunstancia descripta.
Fue un primer tiempo cambiante, con situaciones de peligro repartidas y altibajos en su concepción futbolística, que fijó un marcador favorable a Playosa, quien pareció resurgir ante la adversidad y en momentos difíciles para su desempeño.
Como era previsible, el conjunto villamariense salió en el complemento dispuesto a quemar las naves, presionando en todos los sectores y pugnando continuamente para llegar al empate. A los 3 m, un disparo de Reinoso (de larga distancia) salió apenas desviado y otro similar de Marinelli pasó cerca del horizontal, en jugadas que certificaban las exigencias planteadas por el huésped, dispuesto a todo.
El trámite fue atractivo, con rendimiento destacable en las dos zonas de gestación, con jugadores dotados en ambos rivales, que no encontraron efectividad suficiente en sus delanteros para generar más situaciones de peligro. Al igual que lo ocurrido con Valdivia en el albo, a los 25 m el recién ingresado Mauricio Bertino estableció la igualdad, concluyendo con perfecto y esquinado remate una punzante carga del visitante, fijando una justa retribución para Unión Central, que había hecho méritos suficientes para conseguirla.
De allí hasta la terminación del encuentro, fue un ir y venir, donde ambos hicieron lo imposible para desnivelar, pero aun, con intentos de real riesgo no pudieron doblegar la resistencia de las estructuras defensivas. En los últimos momentos cualquiera pudo ganar; con un disparo de Geremía en Unión que dio en un palo de Rabino y en la réplica, tras de un córner, Molina desvió increíblemente su disparo a dos metros del arco visitante. Como corolario de un encuentro con múltiples alternativas de mención resultó la igualdad en uno, resultado que obliga a ambos a redoblar esfuerzos para posibilitar (a futuro) su ansiada clasificación a las instancias finales del Torneo Clausura.
La figura
Rodrigo Solís
Gran despliegue y capacidad para ordenar la zona de distribución y para el arranque ofensivo. Tuvo momentos de fútbol dinámico y fue factor importante en la levantada de su equipo, para llegar a la igualdad en el complemento.
El árbitro
Richard Moyano
Regular cometido. Nos dejó dudas en la temprana expulsión de Moreno, cuando este tuvo un encontronazo con un jugador adversario; adjudicando el colegiado su sanción a un codazo del mediocampista local. En la expulsión de Bertino sostuvo que este tuvo un gesto desmedido hacia la parcialidad local cuando logró el empate. En lo demás repartió aciertos y errores, especialmente en los pasajes más disputados, donde primó el temperamento sobre la aptitud.
El dato
Fabricio Garetto: el destacado arquero titular de Sportivo Playosa sufrió fractura del tobillo derecho (con compromiso en otros órganos de la misma extremidad) que le requerirá meses para su recuperación (por lo menos 90 días). El desafortunado jugador se encontraba el pasado jueves maniobrando una maquinaria rural (chimango) en su trabajo particular y una parte de sus componentes cayó sobre su pie, produciéndole las graves lesiones apuntadas. Previo al partido frente a Unión Central (estando Garetto en la cancha) sus compañeros tributaron al mismo su deferencia y afecto, ingresando y posando en el campo de juego con una destacable inscripción: ¡Fuerza, Fabricio…!