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El “Gallego” salió en el Día de la Lealtad a mostrar que para hacer guiso de liebre, la liebre hoy la tiene él.
En el complejo Ferial, a salón lleno, José Manuel de la Sota colgó en su pechera el cartel de presidenciable, sentó a su vera a Juan Schiaretti, Martín Llaryora y Daniel Passerini, y marcó como un lobo político su territorio.
El peronismo cordobés sigue pasando por las manos de De la Sota. Maneja los hilos, pinta el tablero, acomoda las piezas y lanza su estrategia.
En un partido que tiene la lealtad como bandera pero conoce al dedillo las hilachas de las traiciones, el mandatario cordobés mostró sus anhelos de llegar a la Rosada sin descuidar el trabajo en la provincia “corazón del país”.
“Fue un discurso muy peronista, con sentimiento peronista y cordobés”, dijo un dirigente local que participó del acto el pasado viernes.
La importancia del “diálogo” y la “unidad” fueron dos cables en el entramado de la oratoria del máximo referente del PJ.
Las encuestas no lo favorecen a nivel nacional pero, como él mismo dijo, en 1998 tampoco le daban bien y hace 16 años que el peronismo gobierna Córdoba.
Más allá de su lanzamiento “presidencial”, nadie descarta que entre sus secretas estrategias mantenga la posibilidad de ir en busca de la relección en El Panal.
Todo es factible en la dimensión desconocida de la política.
De la Sota tiene dos cartas importantes en sus manos: fijar la fecha de los comicios provinciales de acuerdo a su conveniencia y elegir a un sucesor que garantice la continuidad.
En los últimos días, por lo bajo, se habla del último domingo de junio de 2015 como el día clave en el calendario electoral cordobés.
No habrá verano para los políticos. El tiempo es oro y el Gallego lo distribuirá de acuerdo a los movimientos que observe en el terreno.
En las filas delasotistas apuestan a que la oposición no logrará amalgamar fuerzas, que todo sacrificio se licuará ante ciertas posturas “radicales”.
Las encuestas, como viene ocurriendo en los últimos años, serán las estrellas del verano del próximo año.
En la línea sucesoria, el exgobernador y actual diputado nacional Juan Schiaretti ocupa un lugar privilegiado.
“En el acto, el Gallego lo nombró dos veces”, afirmó un legislador provincial y soldado de la primera hora de José Manuel.
El “Gringo” mantiene su perfil bajo, realiza recorridos institucionales por la provincia y espera. No tiene prisa. No le hace falta correr detrás de la liebre.
El que sí tiene que salir a perseguir al ligero animalito, es el joven de la liga Sub-40 Martín “Industrial” Llaryora.
El hombre de San Francisco puso la primera y envió a sus operadores a armar las juntas promotoras con la finalidad de promover su candidatura a gobernador.
No es casualidad, que la segunda ciudad elegida para la construcción del ministro de Industria cordobés, fuera Villa María, el pago de Eduardo Accastello.
El equipo de Martín, que en parte es el de José, hizo todos los intentos para no confrontar con nadie pero tiraron algunos disparos por elevación.
“Nosotros estamos dentro del peronismo de Córdoba, el intendente de Villa María tuvo oportunidad de jugar en una interna y no lo hizo. Martín Llaryora sí y para nosotros peronismo hay uno solo, el que lidera el gobernador.”
Palabras que salieron disparadas de la boca de uno de los hombres de confianza del exintendente de San Francisco.
Llaryora prepara el caldo del guiso, le falta la liebre. Y sabe que debe competir con su compañero Daniel Passerini.
Cada uno tiene su propio juego y va asomando la cabeza para no quedarse al margen de las definiciones del Gallego.
En el camino, también está Accastello. No se puede descartar un acercamiento entre el intendente local y de la Sota.
Ya lo dijimos en otras oportunidades, los muchachos se necesitan y el siempre listo Darío Ranco trabajará “para la unidad”.
El legislador ya está preparando el lanzamiento de la Junta Promotora “De la Sota 2015” en el Departamento San Martín.
Por su lado, el exsecretario de Ambiente Raúl Costa sigue encolumnado en el peronismo cordobés y ya dijo a viva voz que trabajará para la candidatura de José Manuel de la Sota y de Juan Schiaretti.
Pero, algunos de los integrantes del Partido Villamariense han tomado decisiones propias al respecto.
Es una “Massa”
El pasado jueves, mientras el grupo de Llaryora hacía ruido en la sede del Club Banco se llevó a cabo una reunión a puertas cerradas en la sede del PV, ubicada en calle Mariano Moreno.
¿Quiénes fueron los invitados secretos? Tres operadores del “Tigre” Sergio Massa.
Norberto “Norby” Razzetto es el hombre que Massa eligió para tirar las redes en la provincia de Córdoba. Acompañado por el exdiputado nacional Daniel Asef los massistas charlaron largamente con unos cuarenta dirigentes y simpatizantes del Partido Villamariense.
Raúl Costa no estuvo, él marcó su posición con respecto a la vereda que transita.
Pero, estuvo un nutrido grupo de dicho partido que salió segundo en las elecciones municipales de 2011.
¿Qué pasó en la reunión? Se habló sobre el armado de la mesa apoyando la candidatura de Sergio Massa. Es más, ya ciertos dirigentes locales abrieron una página en Facebook para difundir las acciones del diputado nacional y candidato a la presidencia por el Frente Renovador.
La cosa está para alquilar balcones y saber que las oscuras golondrinas volverán a jugar con sus alas en los cristales.
La primavera electoral.
Si hoy fuesen las elecciones para gobernador de la provincia, en un escenario donde varios precandidatos de un mismo partido compiten entre sí, los candidatos de UPC, en sumatoria, cosechan la mayor cantidad de votos”.
De una encuesta realizada por Sicchar en Córdoba
El ojo de la cerradura
Los operadores de Sergio Massa estuvieron el pasado jueves en Villa María. Hablaron con el odontólogo Miguel “Querido” Sponer, un dirigente que ya está encolumnado detrás de la candidatura del tigrense y lo invitaron, según los comentarios, al lanzamiento de una Escuela de Gobierno en Córdoba capital.
Además, de la reunión con gente del Partido Villamariense (ver nota central) Razzetto y Asef charlaron con Sponer sobre los números de las encuestas y otras yerbas.
Dicen que para la inauguración de la escuelita de Massa, está invitada especialmente la capitalina Olga Riutort.
El ruido es mucho, después se verá si hay nueces.
Nadie por aquí, nadie por allá. ALPI festejó sus 65 años con una gran fiesta y a salón lleno. Muy feliz se la vio a la titular de la entidad Rosa Cámpora.
Pero lo que llamó la atención es la ausencia de funcionarios del Gobierno municipal y de la mayoría de los concejales del oficialismo.
“Dijeron que tenían otros compromisos”, fue la respuesta recibida cuando preguntamos por los ausentes.
Sí, estuvieron presentes el diputado nacional Martín Gill, el legislador provincial Darío Ranco, los concejales Daniel Climaco y Georgina Etchegaray, intendentes de poblaciones vecinas, entre ellos la jefa de Tío Pujio Nancy Schiavi.
¿La interna provincia-municipio habrá tenido que ver con las ausencias políticas?
Seguramente sí.
No obstante, la fiesta salió redondita y la institución consiguió apoyo para seguir sirviendo a la comunidad.
