¿Qué es?
El cáncer es el proceso de crecimiento y diseminación incontrolado de las células. Puede aparecer prácticamente en cualquier lugar del cuerpo en la forma de tumores. El tumor suele invadir el tejido circundante y puede provocar metástasis en otros sitios distantes del organismo.
El cáncer de mama es el cáncer que se desarrolla en el tejido mamario. En el interior de las mamas de una mujer hay 15 ó 20 secciones llamadas lóbulos. A su vez, cada lóbulo está formado por pequeñas partes llamadas lobulillos. Los lobulillos contienen grupos de glándulas diminutas que pueden producir leche. Después del nacimiento del bebé, la leche fluye desde los lobulillos al pezón por unos tubos delgados llamados conductos. El espacio entre los lobulillos y los conductos está lleno de grasa y de tejido fibroso.
¿Cuáles son las causas?
Se desconocen las causas exactas del cáncer de mama. Pero sí se sabe que cuando una mujer se golpea, se lastima o se palpa las mamas no se causa un cáncer. Es importante aclarar que el cáncer de mama no es contagioso.
Hay mujeres con ciertos factores de riesgo que aumentan la posibilidad de padecer cáncer de mama.
¿Se puede prevenir?
Es posible evitar algunos factores de riesgo (consumo de alcohol), pero la mayoría de los factores de riesgo (antecedentes familiares de cáncer de mama) no se pueden evitar.
Que una mujer tenga un factor de riesgo no significa necesariamente que vaya a tener cáncer de mama. La mayoría de las mujeres que presentan factores de riesgo nunca padecen un cáncer de mama.
¿Quién puede contraer cáncer de mama?
Algunos de los factores de riesgo de cáncer de mama son:
Edad: las probabilidades de padecerlo aumentan conforme la mujer envejece. El riesgo es especialmente alto en mujeres mayores de 60.
Antecedentes personales: la mujer que ha tenido cáncer en una mama tiene un riesgo mayor de padecerlo en la otra mama.
Antecedentes familiares: el riesgo de presentar cáncer de mama es mayor si madre, hermana o hija, tuvieron cáncer de mama.
El riesgo es aún mayor si ese familiar tuvo el cáncer antes de los 50 años de edad.
Ciertas alteraciones genéticas: los cambios en ciertos genes, como BRCA1 o BRCA2, aumentan considerablemente el riesgo de este tipo de cáncer.
Antecedentes relacionados con la reproducción y la menstruación
-Cuanto mayor es la edad de la mujer al momento de su primer parto, mayores son las probabilidades de cáncer de mama.
-Las mujeres que nunca tuvieron hijos tienen un mayor riesgo de cáncer de mama.
-Las mujeres que tuvieron su primera menstruación antes de los 12 años tienen un riesgo mayor de cáncer de mama.
-Las mujeres que entraron en la menopausia después de los 55 años de edad tienen un riesgo mayor de cáncer de mama.
-Las mujeres que reciben terapia hormonal para la menopausia durante muchos años tienen mayor riesgo de cáncer de mama.
Densidad de la mama: las mujeres cuyas mamografías muestran mayor cantidad de zonas de tejido denso respecto de otras mujeres de la misma edad tienen un riesgo mayor de cáncer de mama.
Obesidad o sobrepeso después de la menopausia: la posibilidad de tener cáncer de mama después de la menopausia es mayor en las mujeres obesas o con exceso de peso.
Inactividad física: las mujeres que son inactivas físicamente pueden tener un riesgo mayor de padecerlo.
Consumo de alcohol: algunos estudios sugieren que cuanto más bebidas alcohólicas consume una mujer, mayor es el riesgo de este tipo de cáncer.
¿Cuál es el tratamiento?
El tratamiento del cáncer se basa en estrategias de control local -como la cirugía y la radioterapia- y estrategias de control sistémico -como la quimioterapia, hormonoterapia y terapias biológicas.
Dependiendo de la situación del paciente, y de la extensión y el tipo de enfermedad, el tratamiento puede hacerse con el objetivo de curar a la persona, de controlar los síntomas o de prolongar la vida. En todo caso, deben realizarse junto con el tratamiento antitumoral tratamientos que ayuden a la persona a controlar el dolor u otros síntomas de modo que su calidad de vida sea la mejor posible.
En los pacientes en los que no es posible curar ni prolongar la vida, el control de síntomas se vuelve aún más importante porque ayuda a que la persona enfrente con mejores herramientas la última etapa de su vida.
A veces, dada la incapacidad actual de la ciencia para curar los tipos de cáncer más agresivos en estados avanzados de evolución, es preferible renunciar al tratamiento curativo y aplicar un tratamiento paliativo que proporcione el menor grado posible de malestar y conduzca a una muerte digna.
Fuente: Ministerio de Salud de la Nación