Como en todos los emprendimientos en que el factor humano es vital, en el ramo asegurador se manifiesta con inusitado potencial.
Es que a la existencia de las empresas no les alcanzaría su fortaleza económica ni patrimonial sin la insustituible participación de los trabajadores, que es el más valioso de los capitales.
Ya se trate de los productores asesores como de los que ocupan diferentes puestos del escalafón con relación de dependencia, todos ellos son la cara visible que transmiten la confianza que significa el vínculo con los asegurados y el permanente cumplimiento de responder en cada ocasión de su vigencia.
En muchos casos al asegurado le importa poco en qué compañía está por contratar su seguro. Le alcanza la relación y la confiabilidad de quien lo está vinculando. Es a quien va a encontrar siempre, a la hora y el día que sea, para resolverle un problema. Algunos, en cambio, no pueden elegir y son cautivos o rehenes de entidades crediticias que los obligan a cubrir los riesgos prendarios con sus propias compañías.
El sindicato, clave de esos logros
La organización gremial creada en torno del Sindicato del Seguro de la República Argentina es el eje en torno al cual gira todo el esquema de defensa de las fuentes laborales y su digna y justa retribución. A ello se suman los servicios sociales que incluyen las prestaciones de salud, esparcimiento, capacitación, crecimiento cultural, vacaciones en los hoteles y centros recreativos propios en todo el país.
En una visita a la Delegación Villa María, sede propia desde 1981 de la calle Entre Ríos 1319, entrevistamos a Mario Biazotto, un histórico y servicial compañero de sus pares que compone el equipo electo junto a Luis A. Martínez, Adela Irma Escurra y Vanina Tealdi.
Nos ilustró con claridad sobre la labor integral y puso énfasis al decir “tenemos casi un centenar de afiliados locales al gremio y más de dos mil beneficiarios, entre socios y familiares, que reciben los beneficios de la obra social a través de la Obra Social de Seguros (OSSEG) en la zona de cobertura en el centro y sudeste de la provincia hasta Laboulaye y hasta el límite con Santa Fe.
Todos gozan de los beneficios de asistencia médico-quirúrgica, internaciones, medicamentos, análisis y estudios radiológicos, podología, prótesis odontológicas, subsidios por nacimiento, sepelio y adopción que el gremio provee de manera óptima y puntual, así como todas las otras prestaciones, como vacaciones y turismo. Además, desde julio último, el sindicato se encarga de tramitar el subsidio por guardería que va de 700 a 900 pesos mensuales para aliviar la atención de los hijos menores”.
Mejoras salariales
Del mismo modo en que las compañías aseguradoras toman recaudos preventivos para mantener su rentabilidad en medio de la carrera desenfrenada que plantea la inflación y garantizar, con ello, la estabilidad, la salud económica y patrimonial de las mismas, los trabajadores velan celosamente por la actualización del valor de sus asignaciones. Sobre este aspecto, la voz del representante gremial nos decía: “Otro de los logros gremiales es la actualización a niveles casi óptimos de la escala salarial, que contempla la pérdida del poder adquisitivo por la inflación y la devaluación de enero. La mejora alcanzó un 22% desde el 1 de julio y otro 12% vigente a partir del 1 de octubre, con actualización automática del incremento por almuerzo y refrigerio que eleva la mejora total hasta un 37%”, concluyó Biazotto.
Recuerdo para Carlos Vergara
Mientras estábamos elaborando este material, celebrando el Día del Seguro, en el seno del sindicato impactó en todos los ámbitos de las aseguradoras y organizaciones locales la inesperada partida a la eternidad de Carlos Vergara.
Era uno de los más antiguos afiliados que trabajó muchos años en Cúspide y, desde el cese de sus actividades, estaba integrado a la Organización Villa María que opera en la órbita de la Federación Patronal Seguros SA.
Justamente, había acudido horas antes a la Obra Social para autorizar la cobertura de su internación.
