Siete trabajadores gastronómicos tomaron anoche el local de “La Casona”, en pleno centro de la ciudad, luego de que los nuevos dueños resolvieran cerrar definitivamente, sin pagar lo prometido, según se pudo saber al cierre de esta edición.
Mujeres que trabajan en el reconocido restaurante desde hace 20 años resistían en el lugar, con lágrimas en los ojos, mientras las representantes legales de las partes deliberaban en la vereda, a la espera -minutos antes de la medianoche- de la presencia del fiscal de turno.
También se hizo presente un delegado del gremio gastronómico, quien afirmó que los responsables de la firma habían prometido pagar ayer, pero “esperaron a los trabajadores sin el dinero y con una abogada”.