Un suboficial de la Policía Federal Argentina (PFA) fue asesinado ayer de un tiro en la nuca cuando intentó evitar junto a su yerno, también policía, que ladrones le robaran objetos del interior de su auto, estacionado en la puerta de su casa de la ciudad de Córdoba, informaron fuentes de esa fuerza.
El hecho sucedió durante la madrugada pasada, a la 1, en el barrio Yofre Norte, en el sector este de la ciudad de Córdoba, y fue calificado como una "ejecución" por el jefe de la delegación local de la PFA, comisario Sergio Guevara.
El efectivo que murió, identificado como el sargento primero Hugo Prietto (46) es el séptimo miembro de la PFA asesinado en 2014.
Según la investigación que lleva adelante personal de la División Homicidios de la Policía provincial, Prietto estaba en su casa cuando vio que dos hombres intentaban forzar la puerta de su Fiat Duna, estacionado frente a la puerta del domicilio.
Junto a su yerno, un suboficial de la Policía cordobesa que estaba en su casa, el sargento primero salió a la calle y les dio a los delincuentes la voz de alto.
Fuentes de la pesquisa informaron que ambos policías forcejearon y redujeron a los dos sospechosos y lograron inmovilizarlos con intenciones de apresarlos.
No obstante, no advirtieron que en las inmediaciones había un tercer delincuente, cómplice de los dos reducidos, quien se aproximó a Prietto por atrás, le quitó sorpresivamente su arma reglamentaria y lo ejecutó de un tiro en la nuca que le salió por un pómulo.
Con su propia arma
El comisario Guevara relató que los delincuentes llegaron al domicilio de Prietto "con fines de robo, le arrebataron el arma con la cual fue ejecutado y le efectuaron un tiro en la nuca que le salió por el pómulo".
"Hubo una persecución, un forcejeo y desde atrás le arrebataron el arma reglamentaria. A 10 metros del inmueble; allí se produce el forcejeo con los dos delincuentes y un tercero aparentemente lo sorprende de atrás, lo golpea y le saca el arma. Con eso le produce la muerte", añadió el jefe policial.
"Era padre de cinco hijos, no estaban todos porque algunos son mayores y tienen su vida, pero se encontraban cuatro. Tienen entre 14 y 22 años. Todo ocurrió en presencia de la mujer, los hijos y el yerno", precisó Guevara.
Por su parte el comisario de la Policía cordobesa que trabaja en el caso, Oscar García, ratificó que los delincuentes no entraron a la casa del sargento primero, sino que, aparentemente, "intentaron robar los elementos que estaban en el auto y eso fue observado por la gente desde el interior de la vivienda".
El jefe policial agregó que la hipótesis de cómo se produjo el hecho es aún motivo de investigación, ya que resta establecer la circunstancia precisa del episodio.
Prietto, quien se desempeñaba en la guardia interna de la Delegación Córdoba de la PFA y hacía 22 años que trabajaba para esa institución, fue trasladado tras el ataque al Hospital Córdoba, donde se constató su muerte.
Sin noticias de los delincuentes
Tras el asesinato, los delincuentes escaparon y hasta ayer a la tarde no habían sido localizados por la Policía provincial, que trabajaba en la zona en busca de testigos que puedan aportar datos de relevancia para lograr identificarlos. Además, los investigadores intentaban obtener imágenes de los criminales mediante el análisis de cámaras de seguridad de la zona.
Prietto se convirtió en el séptimo efectivo de la PFA asesinado desde el 17 de marzo de 2014, cuando se registró la primera víctima de esa fuerza del año.
En tanto, a esa cifra, se suman 10 policías bonaerenses, cuatro efectivos de Gendarmería Nacional, uno de Prefectura Naval, uno de la Policía Metropolitana y tres de las provincias de Córdoba, Neuquén y Santa Fe, también asesinados por la delincuencia en lo que va de este año.