Muchos de los microemprendedores de Villa María son el sostén económico de sus respectivos hogares.
Así lo confirmó ayer la directora de Economía Social de la Municipalidad, Virginia Martí, al anunciar una capacitación que la comuna hará con la Universidad Nacional y que comenzará hoy.
La funcionaria aclaró que esa circunstancia depende también de las épocas de la economía nacional. “Por ejemplo, en 2003 nacieron muchos emprendimientos para paliar la desocupación. Actualmente, muchos significan el principal ingreso familiar, pero otros complementan de esta manera el ingreso que tienen por jubilación o el sueldo del marido”, comentó.
En la ciudad hay muchos emprendimientos. De hecho, en la capacitación que se inicia hoy (y que continuará el próximo miércoles) asistirán cerca de 50 miembros del Recorrido Socioproductivo e integrantes de 18 cooperativas.
“La idea es continuar fortaleciendo a estas unidades económicas para brindarles un ingreso a las familias”, recalcó Martí.
Las cualidades del emprendedor
Por su parte, Darío Poncio, de la Ventanilla del Emprendedor de la Universidad Nacional de Villa María, evaluó que para que un emprendimiento sea exitoso debe reunir cualidades como la persistencia, la iniciativa, actitud de emprender y “no hacerlo sólo por subsistencia”, al tener en cuenta que muchas personas de más de 40 años incurren en esta opción al no tener acceso a la oferta laboral, que suele estar direccionada a jóvenes.
Omar Barberis, director del Instituto de Extensión Universitaria, dijo que es importante que se sostenga en el tiempo. Por eso, indicó que es esencial el conocimiento “para darle seguridad a la persona y que logre la permanencia”. “En el comienzo siempre funcionan, pero luego hace falta manejarse con un nivel de profesionalismo para que no decaiga. La Universidad ha logrado en 10 años algo de experiencia para esto”, explicó, e hizo una especie de autocrítica: “Muchas veces formamos personas para ser empleados y no para emprender”.
Poncio, en tanto, resaltó que desde la Ventanilla del Emprendedor se persigue ayudar a través de la capacitación y el seguimiento y también despertar el espíritu emprendedor. “Muchos, teniendo condiciones para ser emprendedores, son empleados”, acotó.
En este aspecto, Barberis se centró en el interrogante de si “se nace o se hace” comentando que en ocasiones “se descalifica a una persona” vedándole la posibilidad de poder emprender. “Si bien la cuna tiene mucho que ver, eso no condena a no serlo”, dijo en alusión a cuando se carece de buen poder adquisitivo. “Muchas veces se logra descubrir, del contacto con otros, las condiciones para emprender”.
La capacitación de hoy y el próximo miércoles se concretará en la Escuela José Ingenieros, que gentilmente prestó sus aulas. No tiene costo y luego el municipio seleccionará a algunas personas para especializarlas, acompañándolas durante un año.
Historias de creadoras
Patricia Cabrera trabaja en madera y cerámica, haciendo esponjeros en cerámica, adornos de jardín en cerámica, cajas de madera, bandejas y servilleteros, entre otras creaciones, todas pintadas.
“Empecé hace 14 años como hobby, para hacer un regalo o adornar mi casa, pero debido a las circunstancias de la vida lo tomé como trabajo para contar con un ingreso para el hogar”, confió a EL DIARIO.
Para comercializarlo utiliza una página de Facebook, que le ha dado resultados. “Tengo algunos negocios que van a mi casa a buscar cosas, pero sobre todo trabajo en las ferias y con clientes particulares”, detalló la emprendedora. “Gracias a Dios me va bien”.
Por ejemplo, en la Feria del fin de semana pasado le fue bien, a pesar de la lluvia.
Consultada sobre los obstáculos en su actividad, consideró que sería positivo contar con un lugar de venta al por mayor en la ciudad para adquirir los materiales sin tener que viajar a otras localidades.
Por su lado, Romina Dreyer hace cuadros pintados en madera y artesanías con la técnica cuero papel. Tenía 17 años cuando comenzó a pintar, “porque me gustaba y porque me hace bien, es como una terapia”.
“Cuando se me llenó la casa de cuadros me dijeron: ‘O los vendes o los tiras’ (risas) y entré en la feria”, recordó.
“Es hermoso hacer lo que a uno le gusta y encima la gente aprecia y disfruta del trabajo de uno”, recalcó.
Dijo que es un hobby, pero también un medio de vida. “Más allá de que pueda vender mis trabajos, hago lo que me gusta. Llevo a la Feria lo que a mí me gusta y la gente elije entre esas opciones”, subrayó.