Le escribieron un insulto en el banco y el pibe reaccionó tomando del cuello al supuesto autor. Los demás compañeros aseguran que también tomó un cuchillo de su mochila y los amenazó, pero ni los docentes ni su mamá vieron jamás el arma blanca. Así lo aseguraron. Sin embargo, hay madres que insisten en que se deben tomar medidas ejemplificadoras para con el alumno del primer año del Instituto Secundario Municipal Esteban Ancarani (ISMEA).
Todo comenzó hace alrededor de un mes e involucra a un alumno repitente proveniente de la ciudad de Villa María se incorporó allá por junio a las aulas del establecimiento educativo del Nivel Medio. Este encontró una agresiva escritura en su banco y se desató la situación.
Tras las presuntas amenazas, los padres primero se dirigieron a las autoridades educativas y se entrevistaron con el director del ISMEA, Marcos Dutto. Frente a las imposibilidades de revisar las pertenencias de los estudiantes, según narraron los protagonistas de este mismo relato, el directivo escuchó a los “demandantes” avanzó en entrevistarse con el menor y su madre.
Pero no conformes con las respuestas, llevaron su reclamo a la Municipalidad, donde el intendente Mauricio Pajón involucró a la responsable del Area Social del municipio, la licenciada en Psicopedagogía, Alejandra Quiñonero, que en labor conjunta con Clarisa Fraire, trabajadora Social, quien realizó una entrevista al alumno y su madre, y luego dieron cuenta del caso a la Secretaría de la Niñez, Adolescencia y Familia a cargo de la villanovense Griselda Esparza. De esta repartición se esperan informes.
Diálogo y contexto
Mientras, Pajón “convocó a los reclamantes, escuchó y se entrevistó con el director del ISMEA, el alumno y su madre”, aseguró Quiñonero. También la psicopedagoga narró que “aparentemente esta situación no fue la única, ya que los padres denunciaron acá en el municipio que hubo otro episodio en el Polideportivo, pero jamás ningún adulto vio el cuchillo ni pudo comprobar o asegurar haber visto un cuchillo”. “Es el dicho de algunos chicos. En cambio, el alumno que apuntan que los amenazó, admitió haber tomado del cuello a otro”, dijo, y no descartó que el adolescente haya sido víctima de bullying en sus anteriores experiencias educativas.
A modo de conclusión, añadió que “no se reiteraron episodios de estas características, de violencia ni amenazas y todo parece calmado”, por lo que entiende “debemos tener claro que se trata de un alumno regular alrededor del que se generó una situación que demandó asistencia de los equipos psicopedagógicos y social y recayó en el municipio porque el colegio depende de este”. Consideró que “como comunidad debemos afrontar y facilitar los contextos para el aprendizaje. Y además se lleva a cabo un seguimiento” del caso.
Por su parte, el director Dutto marcó que “se ha abordado el tema como corresponde y con el apoyo de las autoridades y equipos municipales y de la Provincia para que esto no atente contra la convivencia que tenemos en nuestra institución”. “Nunca tuvimos un conflicto y estoy seguro de que podremos superar esta situación”, agregó Dutto, profesor de Educación Física, que aportó también: “Conozco a los pibes por tenerlos en la escuela de verano y en fútbol, sé de sus comportamientos, los conozco bien”.
“Tuve una charla personal con cada uno de ellos, la mamá, el chico y además con el grupo de alumnos. Creo que el pibe entendió muy bien, ganará en confianza y tranquilidad, más allá de que los hechos no pudieron ser comprobados...”, sostuvo sobre la existencia del cuchillo. “Llevamos un mes de ese episodio y parece que todo se ha tranquilizado, el pueblo es muy buen ámbito para una buena convivencia”, sentenció el director del ISMEA.