Personal de la Fiscalía de Instrucción del Segundo Turno de los Tribunales locales, efectivos de la División Delitos Complejos de la Policía de la provincia y funcionarios de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), allanaron ayer, por segunda vez, las oficinas de la Cooperativa Agrícola Tambera de James Craik Limitada, El Craikense, cumpliendo así con lo dispuesto por el fiscal Gustavo Atienza.
El funcionario judicial investiga una presunta estafa en perjuicio de dos productores rurales de la zona de Río Primero, quienes son representados legalmente por el abogado cordobés Alejandro Zeverin, quien dijo a EL DIARIO que, “originariamente, la estafa fue de un millón y medio de pesos, pero el tiempo ha pasado y hoy por hoy, entendemos que los perjuicios causados a estos productores pueden ser valuados en unos ocho millones”.
Si bien el fiscal Atienza reconoció a este medio que ayer por la tarde se estaban llevando a cabo los allanamientos que él había ordenado en la sede de la cooperativa, se excusó de dar más datos sobre el particular.

@Lo que dice la querella

El representante legal de los damnificados dijo a este matutino que “la aparición de la documentación buscada habría clarificado vastamente la situación y sólo quedaría como materia de la misma para comprobar el delito denunciado la confrontación de los documentos contables secuestrados para así verificar el pago del cereal vendido clandestinamente por la cooperativa. Han aparecido además, otros datos que a partir de ahora cobran relevancia. cual es la ruta de numerosos cheques de cifras cuantiosas cobrados en Córdoba en sedes bancarias por personal gerencial de la cooperativa y que fueron librados como parte pago del cereal a los denunciantes. En ese caso aparece implicado personal subalterno femenino de la cooperativa, como beneficiarias de los cheques reales, ya que al momento del cobro los cheques al portador -asentados mentirosamente como a la orden de los denunciantes- tuvieron que ser endosados por los verdaderos cobradores en las cajas de los bancos” seguró Zeverin.
“La querella entiende que a partir de ahora la causa entró en una recta final de rápido desenlace”, concluyó el abogado.

@Un caso muy “viajero”

Según datos aportados por el abogado que representan a los productores presuntamente damnificados, el caso, cuya investigación fue iniciada el 3 de diciembre de 2007 “viajó” por varias fiscalías. Tras la oportuna denuncia, inició la investigación la funcionaria judicial Liliana Copelo, con la intervención de la secretaria Patricia Oscaris, quienes terminaron apartartándose de la causa argumentando sentirse ofendidas por acusaciones de la querella, que criticaba la inactividad y poca idoneidad de las investigadoras.
Así, el expediente pasó a la Fiscalía de Daniel Del Vö y finalmente terminó su derrotero en el despacho del fiscal Gustavo Atienza, quien ordenó los presentes allanamientos llevados a cabo ayer por la tarde en James Craik.


La voz de la cooperativa
“Es mala gente que quiere afectar la trayectoria intachable”

“Sólo responde a pasos necesarios de parte de la Justicia para resolver este hecho, en el cual por otra parte ‘mala gente’ quiere afectar la trayectoria intachable, a través de diferentes medios, de más de ochenta años de vida de la Cooperativa Agrícola Tambera de James Craik Ltda.”, destacó un miembro del Consejo de Administración de la entidad, consultado por EL DIARIO con respecto al procedimiento.
Inmediatamente agregó: “Socios, consejeros y trabajadores, todas personas de buena fe, en los últimos años vienen realizando un esfuerzo enorme para sostener la cooperativa frente a las diferentes crisis que vive el país y afectan sobremanera a todas las empresas, especialmente a las cooperativas, como en este caso”.
“Confiamos en que la Justicia resuelva este hecho”, concluyó.