El sábado a la mañana, mientras tomaba mate en su galería con vista al campo, detectó algo raro. A los minutos, no podía creer lo que veía: enormes marcas sobre el trigo, sin haber encontrado hasta ayer las causas.
El protagonista de esa escena es hijo de la animadora radial y exfuncionaria municipal Susana Montero, quien en la víspera le confirmó el caso a EL DIARIO.
“Tenemos trigo de un metro de alto, verde, ya que se cosecha en diciembre. Estaba muy sano, perfecto, pero en la madrugada del sábado ocurrió esto a lo que no le encontramos explicación”, afirmó la conductora.
Los rastros “tienen forma uniforme, no son simétricos. Mi hijo nos llamó asombrado. Hay una parte del trigo muy perenne y otra parte aplastada. No hay huellas de que algo hubiese llegado por tierra hasta allí”, describió.
Las marcas “son de diferentes tamaños, algunas más grandes, otras más chicas, hay en forma de triángulos, de círculos”.
El campo de la familia Montero está en las afueras de Villa María, a ocho kilómetros del ejido urbano. Susana prefirió no dar a conocer la zona en el que está ubicado ni tampoco permitirá el ingreso de personas desconocidas “por una cuestión de prudencia”.
El cuadro se registró a unos 15 ó 20 metros de la vivienda y a 500 metros de la ruta.
La entrevistada aseguró que tras el episodio concurrió un ingeniero agrónomo, que “nos admitió que no le encontraba explicación”. “Luego fueron dos personas más y tampoco hallaron las razones y el señor que fumiga ha dicho que no ha visto nada parecido”, apuntó.
“Esa madrugada no hubo ruido. El sereno observó luces en la noche del viernes, pero luego no hubo nada extraño”, aclaró.
Precisó que la familia tiene una perra weimaraner “que es muy guardiana”. “En una ocasión se prendió fuego la casilla de electricidad y la perra se cansó de ladrar, hasta advertir a mi hijo, que no se había dado cuenta de lo que sucedía. Esta vez no ladró, no hizo nada, porque no se dio cuenta”, explicó asombrada.
“Ese día llovió y sin embargo no hay huellas”, añadió.
Cuando este matutino le preguntó qué es lo que cree que ha ocurrido, la conductora confesó que no encuentra explicaciones. “Es como si se hubiese asentado algo, de patas grandes. Los agroglifos tienen forma perfecta y estas marcas no las tienen. Tampoco hay trigo quemado, no quedó olor, no tiene radioactividad”, puntualizó.
El terreno es de 50 hectáreas y la superficie afectada es del 2% o 3% según calculó. “Afectó en varios lugares del campo, no en un solo punto”.
Consultada si podía confirmar que el día viernes no había rastros de esto, aseveró que no había ocurrido nada. “El campo se revisa todos los días”, subrayó.
Ayer, pese a que ya habían transcurrido cuatro jornadas, aún estaban las marcas aunque no con la entidad del primer día.
“A veces es cuestión de creer o reventar. La alarma no sonó y la perra no ladró. Nadie puede hacer una broma así, ¿con qué elementos y de qué manera?”, se interrogó. También descartó una cuestión meteorológica. “Hubiese sido más parejo”, evaluó.
Diego Bengoa