No muchos conocen que el corredor inmobiliario presta juramento para poder actuar como tal. Precisamente, el artículo 9 de la Ley Provincial Nº 9.445 ordena que una vez “admitida la inscripción, el matriculado recibirá un certificado habilitante y la credencial que lo autoriza para ejercer la profesión”.
El mismo artículo agrega, a renglón seguido, que el nuevo corredorinmobiliario “prestará juramento ante el presidente del Colegio Profesional de cumplir fielmente con sus deberes y obligaciones”.
Que la situación del mercado inmobiliario no es buena, no hay dudas.
Todo indica que se han frenado los negocios, el mercado se mueve algo, poco o nada y, como dice el dicho popular, los corredores inmobiliarios de Villa María, como tantos otros, “tienen que remar” para desarrollarse.
Tres profesionales del rubro brindaron su parecer, en coincidencia con la celebración del Día del Corredor Inmobiliario, acerca de la problemática planteada, toda vez que la actividad que desarrollan es un termómetro del estado económico en que se encuentra Villa María y la región.
Cómo estamos
“No estamos bien”, expresó ante la consulta Alejandra Manelli, quien dio cuenta que en el rubro “venta de casas y departamentos” se producen algunas ventas, pero “los montos de las operaciones son menores”.
Al respecto, señaló que los negocios logrados últimamente en ese renglón inmobiliario oscilaron “entre los 500 mil y 600 mil pesos”.
Por su parte, Rubén Fraire dijo que la actividad inmobiliaria local “ha entrado en un parate prácticamente total”.
Observó que la gente de campo, que le dio gran empuje al negocio inmobiliario durante años anteriores, ahora ha cambiado su actitud y “se ha retirado poco a poco del mercado”.
“La caída del precio de la soja, por ejemplo, ha influido mucho y sostuvo que ahora el agricultor se refugia en la misma soja que guarda porque tiene que proteger el valor de la producción”, explicó Fraire.
De igual manera, pero en otras palabras, Ana Geremía dio cuenta que la mayor cantidad de operaciones de ventas actuales “se realiza por montos chicos”.
De todas maneras, consideró que el negocio inmobiliario “no está parado, tal vez ha disminuido en relación a años anteriores, pero hay trabajo”.
En tal sentido, dijo que el Plan Procrear “le ha dado un impulso a los negocios inmobiliarios”, aunque subrayó la incidencia “del costo de la producción”, lo que ha elevado considerablemente el valor de las propiedades.
Geremía puso como ejemplo el valor de los terrenos en barrio Los Olmos, “donde hasta no hace mucho se vendieron lotes con escritura a 40 mil pesos y, en la actualidad, cuestan 150 mil pesos con las mismas condiciones”.
La profesional apuntó, en relación a su experiencia personal, que “fue más duro cuando estuve trabajando en Carlos Paz, pese a que se trata de una ciudad con movimiento turístico”.
Expectativas
Ante esta consulta, los corredores inmobiliarios opinaron de manera diferente.
Por un lado, Manelli atinó a decir: “Esperemos que cambie (la situación económica)” del país.
Por otro, Fraire sostuvo que “no hay dudas” de que la crisis existente obedece a “los vaivenes políticos”, aunque remarcó que “en esto la culpa no la tiene sólo el Gobierno, sino una oposición que no ofrece un proyecto”.
A su turno, Geremía expresó que “siempre tengo esperanza; no escucho cosas negativas, yo le doy para adelante, como siempre lo hice”.
“Esta es una profesión que amo y todas las mañanas empiezo a trabajar con una sonrisa porque sé que el sol sale para todos”, comentó con entusiasmo.
“Nosotros, antes, teníamos una oficina y éramos meros despachantes. Ahora, en cambio, la profesión cambió”, dijo Geremía.
Lotes y alquileres
Pese a la menor actividad en el mercado inmobiliario, los corredores consultados coincidieron en que las mayores operaciones se vinculan con los alquileres y la venta de terrenos o loteos.
Al respecto, Manelli y Fraire dijeron que se ofrecen muy pocas casas con patios para alquilar, cuando en Villa María la gente prefiere ese tipo de propiedad antes que departamentos.
Fraire también apuntó que en el caso de los terrenos “no hay financiación larga por los intereses que se aplican (hoy están alrededor del 2.80%), lo cual también influye a la hora de intentar cerrar una operación inmobiliaria”.
Al respecto, Fraire dio cuenta que todavía se pueden conseguir algunos terrenos “a 120 mil pesos”, aunque hay lotes en barrios semicerrados que se ofrecen a 800 mil pesos o más.