El Frente Cívico (FC) reiteró ayer el pedido de renuncia del jefe de Policía de la Provincia de Córdoba, comisario general Julio César Suárez, quien fue imputado como presunto autor del delito de coacción agravada ante la amenaza que profirió al periodista Dante Leguizamón, de los Servicios de Radio y Televisión (SRT) de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC), a raíz de un informe sobre excesos policiales.
A mediados de agosto, los legisladores juecistas habían presentado un proyecto de resolución “exigiendo la inmediata renuncia del jefe de Policía”, al considerar que las amenazas contra el periodista eran un “hecho de inusitada gravedad institucional”.
Ahora, tras la imputación por parte del fiscal Alfredo Villegas, el titular del FC, senador Luis Juez, reiteró el pedido de renuncia y afirmó que Suárez “no puede estar cinco minutos más al frente de la institución”.
“No necesitamos que el delito quede configurado y que Suárez quede condenado; el hecho ya alcanza para decir que esta no es la característica del jefe de Policía que Córdoba necesita”, dijo Juez.
El legislador nacional sostuvo que la naturaleza de la amenaza está “claramente tipificada porque se trata de una persona que dice ‘yo me voy a encargar de vos’ y que tiene la capacidad, autonomía, autoridad y poder para hacer cumplir dicha advertencia”.
“No son palabras para un jefe de Policía en democracia. (José Manuel) De la Sota debe entender eso, hace cuatro meses que tendría que haber echado a Suárez. Esto en la democracia no debería tolerarse y el gobernador respalda a un jefe de Policía que tiene conducta mafiosa”, enfatizó Juez.
“Alta gravedad”
Si bien la UCR no dio oficialmente su posición sobre el tema, el legislador Rodrigo de Loredo consideró que se trata de un tema de “alta gravedad institucional” y remarcó que no se trata sólo del jefe de Policía, sino que es una política de seguridad provincial.
“Yo no circunscribo este episodio sólo al jefe de Policía. Es ingenuo pensar que sólo se trata de un policía que tiene un modismo para expresarse de manera violenta”, señaló.
“Honestamente -añadió De Loredo-, creo que hay una decisión política de propiciar un jefe de Policía que se exhiba ante la sociedad como un sheriff del lejano oeste, mano dura (...). Acá hay responsabilidades políticas, ministeriales, de Gobierno, de políticas de seguridad, que trascienden un policía”.
Respecto a su respaldo al pedido de renuncia del FC, el legislador radical indicó que “en su oportunidad pedimos el apartamiento a Suárez y ahora veremos cómo sigue este proceso, tenemos que ser prudentes para que esto se pueda allanar”.
Apartamiento
Por su parte, el legislador de Encuentro Vecinal, Aurelio García Elorrio, también manifestó que sería “oportuno” el apartamiento del titular de la fuerza de seguridad.
“Pienso que convendría que se apartara para garantizar una investigación libre de presiones sobre el juez. Es una cuestión de decoro”, señaló a un medio radial.
“Inadmisible”
En tanto, el coordinador de la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (AFSCA) en Córdoba, Carlos Vicente, calificó ayer como “inadmisible” que el gobernador De la Sota sostenga al jefe de la Policía de la Provincia.
“Cuando Suárez amenazó en forma personal y pública a Dante Leguizamón, exigimos su renuncia porque significó un ataque gravísimo a la libertad de expresión no sólo de Leguizamón, sino de todos los periodistas de Córdoba”, dijo a la prensa Vicente, que también encabeza el espacio Nuevo Encuentro.
En el mismo sentido, el funcionario esgrimió: “Esta imputación de la Justicia no hace más que confirmar aquello que decíamos (en agosto pasado) y, por ende, es inadmisible que el gobernador lo sostenga en su puesto” al comisario Suárez.
“Esta actitud de De la Sota deja en claro que necesita a un jefe de Policía que le sirva para amenazar a periodistas y para que los cordobeses no sepamos las constantes violaciones a los derechos humanos y al derecho a la comunicación que protagonizan la mayoría de los policías que están a las órdenes de Suárez, por pedido del gobernador”, enfatizó Vicente.