El director de Implementación de Estrategia Sectorial (Ministerio de Agricultura y Ganadería de la Nación) Rubén Brechbuhl, dio una charla organizada por el Consejo Federal Lechero y Sociedad Rural Pozo del Molle, sobre las pautas principales para la profundización del Sistema de Pago por Calidad. El técnico Brechbuhl destacó “la protección legal que contiene el mecanismo de control de calidad composicional e higiénica, que no sólo está implementado en su comercialización, sino que compete además a posibilitar la instancia del reclamo; más la importancia que tiene la Informática en todo este proceso que ubica a la calidad como fundamental”. “Por primera vez en la historia, el país tiene información real y conocimiento de la condición y calidad de lo que se está produciendo en el rubro lácteo”, enfatizó.
El funcionario indicó “que dentro del sistema ya está el 76 % de la leche nacional”, que significa en cifras una cantidad de 23 a 24 millones de litros diarios, y el mecanismo de aplicación está pensado para que en un plazo determinado contenga una cifra superior a la mencionada; nosotros aspiramos (como es lógico) arribar a un ciento por ciento, ahora debemos aguardar porque todo lleva su tiempo”, agregó.
En cuanto a la expansión del sistema, sostuvo “que hace dos años se empezó a implementar, en estos últimos 7 u 8 meses se profundizó y en el presente está por encima del 76% del total nacional, que es un paso de indudable importancia para los objetivos planteados”. “Acá cuando se habla de calidad, es de gran relevancia no sólo para fortalecer al productor sino para proteger al consumidor, que es en última instancia el beneficiado por esto, simplemente por acceder a productos de buena calidad y con control composicional”.
En cuanto al incentivo para que los no incorporados revean su posición, el profesional acotó “que no es la gente sino las industrias las que tienen que llevar adelante el sistema, pues ellas recolectan el producto y las que proveen la información al sistema, como los remitos de leche y mandan las muestras al laboratorio”. “Obviamente, concientizar al productor que debe hacer las cosas bien para conformar un componente lácteo de calidad y derivado de ello pagar más esa leche por su cualidad integral”, conceptuó.
Reiteró “que la primera puntada es la industria, que debe blanquear la leche dentro del proceso apuntado; no hablamos de leche en negro o leche en blanco, es concretamente informar al sistema las características de la leche que se está recibiendo”. En otro segmento de su exposición, significó la importancia del transporte del líquido lácteo: “Que el mismo sea sacado de los tambos de la mejor forma posible, así como tener cuidado en la conservación de las muestras”.
Aparte de ello, Brechbuhl definió que las ventajas del sistema apuntan a transparentar la relación comercial de casi 800 industrias con 12.000 tambos, fija reglas claras e igualitarias que garantizan además la sana competitividad del sector, protege a los pequeños productores (que son los que menos poder de negociación tienen), fomenta la elaboración de productos de mejor condición para el mercado doméstico, como para exportación y suministra al consumidor productos sin riesgos para su salud, entre otras ventajas”.
