Imagínese lo que es para un pueblo de 5.000 habitantes ver peligrar la fuente de trabajo que sostiene a casi un cuarto de la población”, dijo Oscar Barroso, abogado del gremio de los trabajadores rurales (UATRE), al término de la audiencia que se realizó ayer en la sede villamariense del Ministerio de Trabajo con la firma Agrotransporte de Etruria.

La empresa tiene aproximadamente 90 empleados directos nucleados en cuatro gremio (UATRE, Comercio, Urgara y Camioneros) y se dedica a la siembra, cosecha y exportación de maní. 

Ayer, intentaron presentar un recurso previsto en la ley para reducir costos de suspensiones e indemnizaciones, pero no presentaron la documentación indispensable para que la cartera laboral admita el tratamiento del “Procedimiento Preventivo de Crisis”, que es el recurso que solicitaron.

Además, ya están en concurso de acreedores por deudas no sólo laborales, sino con proveedores de todo el país.

La contadora de la empresa Agrotransporte, Silvina Alvarez, dijo que la firma de la familia Levrino empezó a sufrir los vaivenes de las políticas económicas a partir del año 2008. “El problema se agravó cuando se cerraron las exportaciones, porque el 90% de lo que producen lo exportan”, indicó. “Si sumamos las inundaciones del mes de febrero de este año, que les afectaron muchísimo, hay que decir que todo empeoró”, agregó. Si bien admitió que pidieron la suspensión de todo el personal, quiso valorar la actidud de los Levrino hacia sus empleados “Ellos estuvieron 35 días sin luz -por falta de pago- o sea, sin producir, y no dejaron de pagar a los empleados”, dijo.

Ayer pidieron el aval de los gremios y del Ministerio para la suspensión del personal “hasta que se revierta la situación actual, que esperamos sea pronto porque estamos esperando un pago”, agregó, explicando que si bien no tienen fecha precisa para percibir esas acreencias, el dinero que les adeudan es por mercadería ya exportada. “La planta no se va a cerrar. Estamos ahora en el ojo del huracán y por eso pedimos paciencia”, concluyó Alvarez.

Los gremios y el Ministerio rechazaron el pedido de suspensión  de los trabajadores y para analizar el Procedimiento Preventivo de Crisis deberán completar la documentación requerida antes del martes próximo. “Hace un año y medio que están con el verso del pago del exterior”, indicaron desde UATRE, para explicar por qué no creían en la promesa de pago atada a esa acreencia por la mercadería exportada.

Daniel Luna, delegado zonal del Sindicato de Camioneros, analizó que la situación, si bien es difícil “está dentro de lo negociable”. “Vamos a trabajar juntos entre los gremios para seguir defendiendo la fuente de trabajo”, indicó.

Cristina Echeverría, delegada provincial de la Unión de Recibidores de Granos de la República Argentina (Urgara), coincidió con sus pares en el rechazo de las suspensiones propuestas por la empresa.

Gabriela Navarro, secretaria Gremial del Centro de Empleados de Comercio (CEC) informó que ellos tienen 19 trabajadores nucleados en la actividad. “Nosotros lo primero que queremos es que nadie pierda el trabajo. Esperamos que se llegue a un acuerdo, porque se está viviendo una situación muy difícile en el pueblo”, indicó. 

Finalmente, Jorge Vázquez, titular de UATRE en Villa María lamentó la ausencia de propuestas por parte de la empresa. “Ellos vinieron con la única idea de despedir al personal”, indicó, a la par que agradeció al letrado Barroso por haber dejado en claro los hechos en defensa del trabajador. 

A su turno, el representante de UATRE  en Etruria, Ramón Contreras, dijo que “esto es un golpe terrible para el pueblo, es mucha la gente que puede perder su trabajo”. “Hace años que venimos renegando con esta empresa, y no me parece que tengan voluntad de arreglar”, señaló. 

El 3 de noviembre, volverán a verse las caras en la audiencia convocada para seguir la negociación que tiene en vilo a toda la comunidad etrusca.concurso de acreedores y ayer fue al Ministerio de Trabajo a pedir el Procedimento Preventivo de Crisis. Tiene alrededor de 90 trabajadores por lo que la situación de la firma de la familia Levrino, mantiene en vilo a todo el pueblo

 

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