Docentes de diversos establecimientos educativos de la región se dieron cita en el Centro de Integración Social (CIS) de barrio Santa Ana para el cierre anual del programa de prevención y capacitación en adicciones “Poné me gusta”.
Viviana Martínez, profesora de Química y Biología del Instituto Cristo Rey de Colazo y del IPEM Nº 303 de Matorrales, dijo que le preocupa el tema “como mamá y docente” y que hará “todo lo que esté a mi alcance para ayudar en la prevención”.
Con un grupo de profesores armaron un proyecto de prevención direccionado a hablar del consumo de alcohol, que consiste “no a decirles que no tomen, sino a mostrarles las consecuencias del consumo excesivo para que puedan decidir con herramientas”. “En principio, les da risa nuestra intención, pero creo que algo de lo que les decimos les queda”, evaluó. “Creo que el 90% consume durante las salidas de los fines de semana, o sea, es ingesta ocasional”.
Por su lado, la farmacéutica Virginia Raimondo, docente de Ciencias Naturales de Matorrales y de un CENMA de Las Junturas, coincidió en señalar al alcoholismo como la principal problemática. “En los pueblos chicos todavía estamos algo libres de las drogas más peligrosas, pero no exentos totalmente, ya que hay algunos casos, por lo que buscamos evitar que esto se profundice”, confió a este matutino. “El gusto por el alcohol los fines de semana es un inicio, porque algunos quieren luego probar otra cosa, entonces pensamos en brindarles desde la escuela otras opciones, espacios y actividades para prevenir otros flagelos”, añadió.
En tanto, Miguel Angel Garino, profesor de Ciencias Económicas de Matorrales y de Villa del Rosario, dijo que a la problemática existente “muchos no sabemos cómo abordarla”, por lo que valoró los espacios de capacitación en prevención. “Los papás están flojos, deben poner más límites”, consideró el profesional abordado por EL DIARIO.