Por distintas razones, esta época del año se convierte en una especie de carrera contra el sol.
Son muchos los que quieren llegar bronceados a fin de año y por eso en los centros de estética o peluquerías en los que ofrecen el servicio de cabinas o camas solares empiezan su “veranito” durante este mes.
Al momento de explicar las razones que llevan a esta tendencia en Villa María, Jésica, de Plaza España Solárium, repasa varios motivos. “Fin de año es una época en donde hay muchas fiestas, como promociones, casamientos, cumpleaños de 15 y muchas vienen con el objetivo de llegar con lindo color específicamente a ese evento”, repasó.
Por otro lado, también consideró que “como empieza a hacer calor y la gente anda con menos ropa, se empiezan a ver en la piel el color del invierno, entonces buscan colorcito para sacarse el invierno de encima”.
Por su parte, Cecilia Ferreras, de la peluquería y centro de estética que lleva su nombre, dio una explicación interesante que tiene que ver con un mal de esta época: la falta de tiempo.
“Por supuesto que está la que viene porque tiene una fiesta”, reconoce, pero agrega que “ahora juega un papel muy importante el tiempo, porque hay mucha gente que no tiene el tiempo para tirarse justo en los momento en los que hay sol, entonces optan por esto”.
De hecho, Cecilia remarcó que “hay personas que lo hacen durante todo el año, una vez por semana, y ahora vienen dos o tres por semana, porque son 15 minutos y se van al trabajo”.
Como para cuantificar esta tendencia, Jésica contó que actualmente están trabajando con entre 40 y 60 personas por día y que “a mediados de noviembre puede aumentar más aún”. Cecilia hoy está dando unos 25 turnos diarios.
En cuanto a costos, se necesitan entre 45 y 50 pesos por sesión, aunque en la mayoría de los lugares ofrecen descuentos por la reserva de varias sesiones.
Es que para lograr el color deseado, cuentan las especialistas, hacen falta, cómo mínimo, entre cinco y seis sesiones, que van desde los seis a los 15 minutos.
“Si uno quiere tener un lindo tono no es tan caro; por ejemplo, con cinco sesiones uno ya agarra color, pero si se quiere un bronceado notable, hacen falta unas 10”, detalló Jésica.
Es importante empezar de a poco. “Una persona muy blanca debe empezar con pocos minutos, se lo asesora y no permitimos que esté más minutos de los que debe, dependiendo también del tipo de piel”, contó.
Si bien ambas reconocen que la mayoría de los clientes son mujeres, sostienen que esta tendencia ha crecido entre los hombres y que, de hecho, son muchas las que se sorprenden al ver tantos hombres entrar y salir del lugar.