@BenjaminButton: trascendentalismo new age

Ni bien empieza el filme, una anciana moribunda siente la necesidad de contar a su hija su pasado. La imagen nos retrotrae al filme "Titanic", película preparada con toda su producción para llegar a los Oscar. Y la referencia cabe en el perfil ideológico. "Titanic" contaba en su meollo temático la transición del imperio británico al imperio de Estados Unidos, mientras que en "El curioso caso..." se refuerza la idea del sueño americano: "No importa la adversidad, tú puedes conseguirlo".
Basado en un cuento de Scott Fitzgerald Jefferson y con los protagónicos de Brad Pitt y Cate Blanchett, la idea no deja de ser original, ya que se cuenta cómo un hombre nace anciano y llega a su finitud siendo bebé. Una manera de reformular el mundo para valorar su paso por él, a partir de cómo aprovechar al máximo las posibilidades que nos da la vida. Es a partir del "descrecimiento" de Benjamin que un sinnúmero de palabras rozan con la banalidad "new age" y se puede leer: ¡Goza!, ¡Vive!, ¡aprecia la belleza! ¡Vive la vida porque se acaba!
Sólo falta aquella profunda frase de nuestro benemérito cine argentino de "Caballos salvajes": "La puta...que vale la pena estar vivo" de Alterio. Digamos que un poco de conductismo no es malo, pero el cine especialmente americano viene minando insistentemente el fuerte discurso terapéutico que cura los males del vacío posmoderno.
Todo es simplismo, no conviene profundizar, el público tiene que entender rápidamente. Esto se deviene renuentemente en los distintos géneros cinematográficos. Todo se dice, nada se sugiere.
En este caso, David Fincher, el oscuro director de "Pecados capitales", "La habitación del pánico" y una de las sagas de "Alien", junto a Eric Roth (el mismo guionista de Forrest Gump), producen un filme apuntando a las nominaciones, con mucha digitalización envidiable que, aliada a un gran tema, cae en consideraciones vacuas. De vez en cuando vendría bien un poco más de crítica social, tragedia, drama y menos sentimentalismo superficial que no llega a melodrama.
Víctor Alvez

@Despereaux

El pequeño gran héroe de nuestra historia animada trata de un ratón, una princesa, una cucharada de sopa y un carrete de hilo. La fábula del ratoncito valiente con orejas enormes, sigue los dictados de su corazón para transitar territorios inexplorados para su raza.
En un reino en el que había mucha felicidad y galones de sopa, un accidente le rompe el corazón al rey, dejando a la princesa Pea llena de tristeza y a los ciudadanos sin sopa. El sol desaparece y el mundo se torna gris, desapareciendo la esperanza en la tierra, hasta que nace Despereaux.
Despereaux conoce a la princesa Pea al mismo tiempo que muere su padre. Los miembros de su raza destierran al ratón de su mundo, rescatados por otro ratón Roscuro también desplazado, quien secuestra a la princesa Pea, descubriendo que sólo el pequeño gran héroe puede rescatarla. Con valor de caballero andante y gran valentía, y a pesar de su aspecto, da pelea para que el reino vuelva a tener la luz perdida.