Así lo definió tiempo atrás una encuesta: la plaza San Clemente es el lugar más significativo de los habitantes de Arroyo Cabral. Y en ese espacio se llevó a cabo, entonces, la 27º edición de la Fiesta Nacional del Producto Lácteo, en el marco además de los festejos por el 118º aniversario fundacional del pueblo.
El viernes por la mañana se habían realizado los actos protocolares organizados por el municipio que encabeza el intendente Pablo Alcalino y no hubo en esta oportunidad primera noche de la fiesta característica de los cabralenses, sino que todo se concentró en un sola velada sabatina.
Un importante escenario se montó en la explanada del Palacio Municipal, que a la vez en parte se funcionalizó como trastienda y vestuarios. A las 22, los conductores Bartolomé Giordano y Sergio Dellamaggiore abrieron oficialmente la programación, aunque antes ya habían hecho de las suyas los pibes del Instituto Secundario San José, con la presentación de dos sketchs ganadores en la estudiantina que organiza cada año ese establecimiento educativo de Nivel Medio. También el ballet de Gabriela Carrillo amenizó esta primera parte cerrando a puro malambo.

Protagonismo
Tras la apertura, el rosarino Cristian Amado comenzó a desandar su diverso repertorio y despertó la simpatía de buena fracción del público femenino, sobre todo las casi cuarenta reinas invitadas que engalanaron la fiesta. Coronas, largos vestidos y altos tacones rodearon y acompañaron ilustrando de alguna manera las canciones de su nuevo disco “Todo es Posible”, que propuso Amado. Las soberanas cantaron y bailaron primero debajo y luego coparon el escenario para hacer el coro.
Las 38 reinas visitantes se erigieron en protagonistas y adelantaron el paso de las 11 bellezas que se postularon para el trono de la fiesta cabralense, que hicieron por entonces su primera pasarela en traje de baño.

Pausa institucional
Una pausa favoreció nuevamente a las instituciones que ya desde el comienzo tuvieron una buena venta de las diversas comidas, postres y bebidas. Cabe recordar en este aspecto que cada entidad educativa, social o deportiva de la localidad monta en cada edición de la fiesta su espacio gastronómico y ofrece cada una un producto distinto. Un comentario aparte merecen lo elogios recibidos para el locro, otro de los protagonistas de la noche y más allá de las demás exquisiteces. Se nota la dedicada elaboración de quienes participan  en las instituciones.
Con una plaza ocupada en más de la mitad, con una importante cantidad de sillas dispuestas por la organización, las gradas del patio cívico y las reposeras que los asistentes llevaron, además de los que deambularon permanentemente por los alrededores o pasearon observando los puestos de exposición sobre una de las calles laterales. Así, los organizadores calcularon que más de 2.500 personas concurrieron al evento, y quizás se quedaron cortos.

Por la corona
Para volver al cronograma de la festividad, los presentadores anunciaron nuevamente una a una a las 11 candidatas, que esta vez se mostraron ante el público en traje de noche, con elegantes vestidos. Le siguió una producción audiovisual dedicada a la saliente Reina, Agustina Martini, que se ubicó nuevamente en el escenario junto a sus princesas, Antonella Airaldi y la cabralense Lucrecia Beletti. Pero entonces Cristian Amado volvió a escena para dedicar una canción a Agustina, que a esa hora desbordaba lágrimas de emoción y repasaba las más de 30 ciudades que visitó llevando el nombre de la Fiesta Nacional que se celebra en Cabral.
Cuando el reloj indicó que había transcurrido media hora ya del domingo, los conductores del evento dieron a conocer no sin antes aplicar una cuota de suspenso, que María Emilia Castillo, representante de la Fiesta Nacional del Maní (Hernando) resultó electa segunda Princesa elegida por el jurado; de inmediato dieron a conocer que la primera Princesa electa fue la local Magalí Ortiz Manias, representante de los Bomberos Voluntarios de Arroyo Cabral, lo que despertó una ovación de aplausos de orgullo en el público. Al fin, a las 0.44, anunciaron que Fátima Bruno se consagró Reina Nacional del Producto Lácteo. La quinceañera varillense llegó en nombre de la Fiesta Nacional de la Vagna Cauda que se celebra en Calchín Oeste y que en su muñeca llevaba el número de postulante 5. Un racimo de bellas exreinas se encargaron de la coronación

Los elegidos de la noche
La cálida velada sabatina fue la esperada para que los espectáculos y la elección y coronación de la Reina se pudiesen llevar a cabo en plaza San Clemente. Con esas condiciones y avanzando las horas, luego de la consagración de Fátima Bruno, la numerosa banda que lidera Angel “Negro” Videla, comenzó a hacer sonar las primeras canciones, desde la 1.20. El público no desaprovechó la ocasión de bailar al aire libre y copó de inmediato la pista, la calle frente al palco. La propuesta en parte nostálgica con grandes éxitos propios y la superbanda Chébere, que supo integrar, llevó conformó un repertorio que extendió la fiesta de una melodía a otra hasta las 4 de la madrugada del domingo.

La electa Reina dialoga con Giordano, uno de los conductores del evento. La adolescente cumplió 15 años el pasado 11 de octubre y estudia en el tercer Año del IPET Nº 263 de Las Varillas. Entre otras palabras, admitió que “será complicado combinar con el estudio responsabilidad”, pero dijo que representará “con orgullo a Arroyo Cabral y su Fiesta Nacional”.
Fátima también mencionó que “no sabía mucho de la localidad pero sí había escuchado hablar bastante de esta fiesta”. Declaró que llegó acompañada de su mamá Patricia Mossano y un amigo, Ariel Fornero, acompañante y hermano de Micaela, la 25º Reina Nacional de esta misma Fiesta del Producto Lácteo y quien además le colocó la corona.
De los rasgos personales, la ficha dice que Fátima tiene ojos verdes, tiene cabello castaño claro, su altura es de 1,65 metro, sus medidas son 90-62-90 y su peso es de 48 kilogramos.
Con el número 5 en la muñeca, llegó en representación de la Fiesta Nacional de la Bagna Cauda que se celebra en Calchín Oeste y ahora es la embajadora de la festividad cabralense. Dijo que es estudiante de folclore, en cuanto a práctica dedica tiempo al gimnasio y a andar en rollers, sobre música escucha “de todo un poco” y le gusta “sacar fotos (su mamá es fotógrafa), cantar, estar con amigas y modelar”.
Por último, afirmó que asume “con mucho placer este compromiso de representar a la Fiesta del Producto Lácteo de Arroyo Cabral”.

Fotos:
El nuevo reinado tiene a Fátima (al centro) y las princesas Magalí (a la izquierda) y María Emilia (derecha)

Las postulantes con largos vestidos de gala y Amado

Las reinas invitadas bailaron desde el principio y luego subieron al escenario para cantar junto a Cristian Amado