El 20 de octubre se celebró el Día Mundial de la Osteoporosis. Esta es una enfermedad sistémica que se caracteriza por una disminución de la masa ósea y un deterioro de la microarquitectura de los huesos, lo que provoca un aumento de la fragilidad de los huesos y del riesgo de sufrir fracturas.
Esta patología es asintomática y puede pasar desapercibida durante varios años hasta que finalmente se manifiesta con una fractura.
El diagnóstico se realiza fácilmente a través de una densitometría ósea que mide la densidad mineral del hueso, y la evaluación clínica por parte del especialista permitirá saber si esa persona debe seguir un tratamiento o no.
La densitometría ósea es un estudio simple que utiliza rayos X para la medición de la masa ósea, en mujeres, hombres y niños. Los sitios de medición establecidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS), son la columna lumbar y la cadera izquierda, también se puede realizar densitometría de antebrazo y cuerpo entero, pudiendo también determinar el porcentaje de partes blandas y el Indice de Masa Corporal (IMC).
Para María Virginia Pasero, médica especialista en Endocrinología y miembro del Servicio de Densitometría Osea de Roentgen SA, la prevención y el diagnóstico temprano es la clave, es una enfermedad silenciosa, es decir, que no provoca síntomas hasta que presentamos una fractura ya sea en cadera, columna o muñeca. La osteoporosis puede darse tanto en mujeres como hombres, a diferencia de la creencia popular que piensa es una enfermedad del género femenino.
Es muy importante la alimentación, la dieta rica en calcio y vitamina D (ejemplos: lácteos, quesos duros, sardinas, vegetales verdes, salmón, almendras, higos entre otros), la actividad física (mantener una actividad física regular como ejercicios de resistencia, caminatas, natación), y la realización de una densitometría ósea, para prevenir y diagnosticar a tiempo esta enfermedad y evitar sus complicaciones: las fracturas. Tal los consejos de la entidad local.