En diciembre del año pasado los trabajadores nucleados en los mismos gremios llevaron adelante un corte de ruta, la provincial 6, bloqueando el acceso a la también manisera Agromaní, de capitales etruscos que ya llevaba concretados 20 despidos y tenía salarios atrasados con el resto del personal.
La Navidad más triste se reflejaba en la cara de muchas mujeres jefas de hogar. Temían el peor de los finales. Pocos meses después se confirmó el cierre de una fuente de empleo para 80 familias de la localidad de apenas 1.400 habitantes. Incluso algunos trabajadores llegaban desde Ausonia.
Tras el cese de la actividad en la empresa Agromaní, una sociedad anónima integrada por Ricardo Vignetta y Héctor Pac, el municipio debió afrontar parte de las consecuencias. El intendente Edmundo Bosco dijo a EL DIARIO que esperan que aparezcan capitales para que se reactive la planta procesadora y que gestionan esta posibilidad, mientras “desde la comuna se hace un aporte a la bolsa de UATRE (van dos subsidios de unos 20 mil pesos) y se toman de esa entidad los jornaleros que necesita el municipio para la prestación de servicios, en pos de ayudar de alguna manera”. Se trata de 12 mujeres y cuatro hombres, de un total de 80, que ya no cuentan con su empleo en la firma Agromaní. Algunos consiguieron trabajo en otras localidades vecinas, pero apuntan que vuelva a funcionar la manisera de la localidad. Entre la planta de Etruria y Agromaní hay menos de 15 kilómetros y pasaron pocos meses.