Un hombre perdió la vida y una mujer y un niño sufrieron heridas de distinta consideración ayer por la mañana, el producirse un accidente de tránsito sobre la ruta provincial 4, entre Sanabria y Ausonia. 

Se trata de José Luis Pirles, de 44 años, quien viajaba al volante de la Volkswagen Amarok acompañado Patricia Bértola, de 42, y su hijo, de 8, todos oriundos de la localidad de Huanchilla.

De acuerdo con los datos brindados por la Policía, por razones que son motivo de investigación judicial, chocaron frontalmente con el Toyota Corolla en el que circulaba el oficial de policía Aley Liay, oriundo de Idiazábal.

El fatal accidente ocurrió minutos antes de las 7.30 sobre el kilómetro 14 de la ruta 4, a unos tres kilómetros de la segunda curva del tramo que une las poblaciones de  Sanabria y Ausonia; una zona extremadamente peligrosa.

Como consecuencia, Bértola y el niño sufrieron politraumatismos (el niño, un duro golpe en el abdomen),  pero las heridas no ponían en riesgo sus vida. Fueron trasladados al Hospital Regional Pasteur. 

Al parecer, la familia viajaba con destino a Córdoba, donde el niño asiste a rehabilitación.

El oficial policial Liay, por su parte, sufrió lesiones de menor consideración, según se informó.

Una tenue llovizna había caído en el sector poco antes de que se produjera el accidente, comentaron algunos testigos, pero cuando llegaron los medios de prensa la carretera ya estaba seca y había buena visibilidad.

Bomberos y policías trabajaron en el rescate de las víctimas que habían quedado atrapadas dentro del vehículo y la ruta permaneció cortada al tránsito vehicular durante unas horas.

 

Detalles

 

De acuerdo con los datos recogidos en el lugar por un cronista de EL DARIO, por el violentísimo impacto entre ambos rodados, la rueda delantera izquierda del Toyota se desprendió junto a la masa, los frenos, parte de la transmisión y el amortiguador, que salieron  despedidos e impactaron contra el parabrisas y la puerta trasera izquierda de un Fiat Uno que circulaba por el lugar en ese momento.

En tanto, la transmisión, el eje y las ruedas traseras de la Amarok se desprendieron de los elásticos y cayeron a unos 150 metros de donde la camioneta se detuvo tras dar varios tumbos y a unos 300 metros del Corolla contra el que chocó.

 

Testigos

 

En tanto, las dos jóvenes ocupantes del Fiat Uno -que resultaron ilesas- fueron las testigos presenciales del fatal accidente y aportaron datos a los uniformados y a la Fiscalía que servirían para esclarecer el hecho.